viernes, marzo 29, 2024

Dos hermanos, originarios de Oaxaca, fueron severamente golpeados por policías municipales; algunos están prófugos.

El 6 de mayo de 2020 será una fecha que Jaziel nunca olvidará, fue el día en que jugó baraja, se echó unos tacos con su hermano y caminó por las calles de San Pablo Huitzo para dirigirse a su casa cuando en el trayecto, fueron “levantados” por policías municipales.

Ese día parecía normal en la comunidad de San Pablo Huitzo, Distrito de Etla en el estado de Oaxaca, en donde Jaciel construiría una cabaña en la casa de sus abuelos a donde llegó Diego, su hermano, con una bicicleta ajena ¿De quién es? Le preguntó Jaciel; Diego respondió: de un amigo, al rato se la regreso y se retiró del lugar.

Jaciel continuó con su tarea de constructor y Diego se fue en la bicicleta; más tarde coincidieron en la casa de la mamá de ambos hermanos en donde jugaron baraja un rato para posteriormente salir a buscar al dueño de la bicicleta, en el camino coincidieron con otro amigo, comieron tacos y al cabo de unos minutos se encontraron al azar con el dueño de la bicicleta a quien Diego le ofreció una disculpa por la demora. “No te preocupes, no hay bronca”, le dijo.

Sin embargo, apenas había entregado el vehículo cuando sorpresivamente de la calle de “los Sabinos” en la comunidad de San Pablo Huitzo, salió un taxi tipo Versa color guinda con franjas blancas a los costados de dónde descendieron varios sujetos con palos y tubos gritando ya Ching#@&$#@?*&$$ y los corretearon de regreso hacia la estación del Ferrocarril, pero al llegar a la Plazoleta por dónde habían pasado momentos antes, fueron interceptados por dos sujetos que hoy se sabe, responden a los nombres de Omar Caín Paz Cruz y Néstor “El Profe”.

Estas dos personas sujetaron a Jaziel y a su hermano Diego y los tumbaron al suelo mientras llegaban las personas que los venían persiguiendo en el taxi tipo Versa y fue allí donde recibieron la primer agresión, hasta que una valiente vecina gritó que los dejaran en paz, momento que aprovecharon para liberarse de sus agresores y correr hasta refugiarse en la casa de unos tíos que viven casi enfrente de la estación del ferrocarril.

Ahí permanecieron unos diez minutos hasta que decidieron salir para dirigirse a su casa, pero apenas habían avanzado unos metros cuando una patrulla con ocho policías a bordo les da alcance, y de la unidad desciende el comandante Abraham Felipe Martínez quien les marcó el alto diciéndole a Jaziel que estaban detenidos por “pinches rateros” y sin más detalles de inmediato los rodearon y los esposaron subiéndolos a la camioneta.

Jaciel y Diego fueron llevados a la oficina de la Síndico Municipal de nombre Martha Isabel Hernández Hernández, al tiempo que llegaban dos taxis color guinda con franjas blancas uno tipo Versa y el otro tipo Tsuru, de donde descendieron la señora Martha Alicia Bolaños, acompañada de sus hijos, Alejandro y Jesús Eduardo Hernández Bolaños y dos personas mas, quienes de inmediato fueron atendidos por la síndico en su oficina, y después de transcurrir 10 o 15 minutos salieron de la Sindicatura, pero, al despedirse, la señora Martha le dijo a la síndico, “te encargo” y la síndico le contestó “no te preocupes para eso es la familia”.

Entonces, cuando se retiraron Jaziel aprovechó para pedirle que le dejara hacer una llamada o que le hablaran a su papá, y ella le contestó: “no puedo, no estés chingando”; en ese momento Diego empezó a llorar mientras la síndico ordenaba que los llevaran a la Fiscalía donde ya los estaban esperando.

Antes de subirlos a la patrulla, Jaciel relata que el comandante (Abraham Felipe Martínez) se ponía unos guantes azules con negro y blanco y comenzó a despojarlos de sus pertenencias que colocó en una bolsa de plástico transparente y en ese momento se acercó la síndico a decirle: “llévenselos y póngales en la madre ya saben donde”.

La patrulla se encaminó hacia la carretera federal Oaxaca-Huajuapan y al llegar al km.156, la unidad se orilló en el acotamiento del sentido contrario, donde ya los esperaba un taxi tipo Tsuru color guinda y franjas blancas a sus costados del que bajaron varios sujetos encabezados por Jesús Eduardo Hernández Bolaños, quien de inmediato ordenó al comandante Abraham Felipe Martínez bajar a Jaciel y a Diego.

Fue en ese lugar en donde Jesús Eduardo Hernández Bolaños con tubo en mano inició la agresión y enseguida se sumaron los demás, mientras los policías les gritaban: “mátenlos a los hijos de su p&$#@+&”

Después de la golpiza, los arrojaron a un barranco y los agresores se retiraron, dejándolos en el lugar a su suerte, dónde pasaron toda la noche abrazados para soportar el frío, y fue hasta el día siguiente, jueves 7 de mayo, cuando Jaziel ya con la luz del día, intentó despertar a su hermano Diego pero ya no respondió; entones como pudo, salió a la carretera para pedir auxilio aunque nadie quería ayudarlo porque estaba todo ensangrentado.

Fue después de una larga espera que un vehículo se detuvo y lo dejó en la gasolinera del Poblado de Telixtlahuaca y ahí, un mototaxi lo llevó a casa de su abuelo a quien le informó de la muerte de Diego a causa de los golpes recibidos.

La familia de Jaciel y Diego Luna Paz, después de escuchar lo acontecido se dirigió a la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto en el municipio de Etla donde se inició la carpeta de investigación 14932/FVCE/ETLA/2020.

LOS “AVANCES” DE LA INVESTIGACIÓN

Celestino Paz Cruz, periodista y abuelo de Jaciel y Diego Luna Paz informó que a cuatro meses de las agresiones en contra de sus nietos y que le causó la muerte a Diego, sólo hay una persona detenida y muchas irregularidades alrededor de este caso.

“El 19 junio la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto de Oaxaca a través de la Policía de Investigación detuvo en Veracruz a Luis Noé Aquino Ordaz presuntamente implicado en el asesinato de Diego y el intento de homicidio de Jaziel”.

A pesar de que Jaciel Luna Paz, sobreviviente de la agresión, proporcionó nombres de las personas involucradas y detalles de su agresión, es hasta el 12 de junio que liberan órdenes de aprehensión en contra de los presuntos culpables. “Hay órdenes de aprehensión concedida por el juez del control del circuito judicial de Valles Centrales con sede en Ixcotel, Oaxaca con fecha 12 de junio”.

Esa tardanza, refiere Celestino Paz Cruz, sirvió para que los responsables se escaparan y sólo detuvieran a Luis Noé Aquino Ordaz, quien tenía escasos 20 días de haber ingresado a la Policía de San pablo Huitzo cuando ocurrieron los hechos, “y aunque haya sido de los nuevos pues estuvo involucrado y tiene que enfrentar las consecuencias”.

En tanto, los policías con órdenes de aprehensión que se encuentra prófugos son: Abraham Felipe Martínez Ignacio quien era el comandante de esta corporación; David Antonio Hernández Ventura y Manuel Vázquez Ruiz.

Durante su declaración, Jaciel nombró a otras personas a las que no se les ha girado órdenes de aprehensión como el caso de la síndico, de quien dice ya emigró a Estados Unidos.

¿QUIÉN REALIZÓ LA INVESTIGACIÓN?

Paz Cruz deja en claro que las órdenes de aprehensión se liberaron gracias a que realizó una investigación de manera personal, “yo lleve la investigación con datos, yo di la mayor parte de información que utilizaron para liberar las órdenes de aprehensión”.

De no haber recabado la información necesaria, no se contaría con la orden de localizar a los policías responsables, quienes por cierto, después de los hechos que le costaron la vida a Diego Luna Paz continuaron laborando en la corporación policiaca de manera normal, hasta que el periodista ingresó su demanda con los testimoniales y pruebas recabadas de manera personal.

Finalmente, Paz Cruz dijo que los hermanos Jesús Eduardo y José Luis Hernández Bolaños, son los dos civiles que participaron en el delito de homicidio en contra de Diego y el intento de homicidio en contra de Jaciel, aunque la investigación se torna lenta y con mayor probabilidad de que los culpables queden en la impunidad.

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