jueves, abril 25, 2024

Más de 30 obras inconclusas dejó el ex gobernador Eruviel Ávila: Faustino De La Cruz.

El diputado Faustino de la Cruz presentó una iniciativa para que las obras públicas sólo puedan ser inauguradas cuando estén totalmente concluidas y para que las placas de inauguración e identificación de las obras públicas únicamente consignen el nombre de la institución pública y el escudo del Estado de México o de los municipios, eliminando el nombre de cualquier funcionario o de sus familiares.

El legislador recordó que en el #EstadodeMéxico existe un considerable número de proyectos de infraestructura inaugurados que no se encuentren operando, ya sea porque no están terminadas o porque están abandonados, al haber perdido en poco tiempo su funcionalidad y utilidad, por su mala planeación, calidad y ejecución.

Incluso la Auditoría Superior de la Federación alertó sobre la edificación sistemática de “elefantes blancos” u obras ociosas que finalmente no operan por falta de equipamiento, personal, programa operativo, mantenimiento, o problemas legales, entre otros.

“En nuestra entidad, las obras inconclusas fueron una constante durante las administraciones pasadas. La ASF ha dado a conocer un considerable número de obras públicas que se realizaron entre 2014 y 2017 en el Estado de México, durante el gobierno de Eruviel Ávila Villegas, con retrasos, sobreprecios y trabajos de mala calidad”, precisó el morenista.

Algunas de las obras que aún permanecen sin concluir son el Tren Interurbano México-Toluca, Auditorio Metropolitano de #Tecámac, Autopista Toluca-Naucalpan, Distribuidor Vial Alfredo del Mazo y José López Portillo, Distribuidor Vial entre el cruce del Boulevard Aeropuerto y Carretera Federal Toluca-Naucalpan, Carretera Ixtlahuaca y Jilotepec, Viaducto conexión Interlomas-Nueva, Autopista Toluca-Naucalpan, Mexibús Indios Verdes-Ecatepec-Tecámac, 20 hospitales y el Instituto de Oncología, y el Multideportivo Las Américas, en Ecatepec.

Precisó que en Ecatepec, el Multideportivo de las Américas, fue inaugurado en una supuesta “primera etapa”, en octubre de 2017, por el Gobernador del Estado de México y el presidente municipal en turno, pero obra que estuvo cerrada, abandonada y cuestionada por un presunto desvío de millones de pesos, y posteriormente, fue reinaugurada en abril de 2019.

Para terminar con la simulación y el protagonismo de la clase gobernante, la propuesta establece reformas al Código Administrativo del Estado de México que la obra pública únicamente podrá ser inaugurada una vez que esté totalmente concluida y lista para su funcionamiento.

“Asimismo, para evitar el uso de recursos públicos dirigidos a fines políticos y de interés particular, las placas que se fijen con motivo de la inauguración de las obras públicas, o bien, las placas de identificación de estas obras, sólo podrán consignar el nombre de la institución pública y el escudo del Estado de México o de los municipios, según corresponda, prohibiéndose la colocación de los nombres del Gobernador del Estado, de las y los presidentes municipales o de cualquier persona servidora pública, incluyendo el nombre de sus cónyuges o parientes”, apuntó Faustino de la Cruz.

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