miércoles, abril 24, 2024

Entre los medios más comunes para que los defraudadores contacten a sus víctimas se encuentran la telefonía (móvil y fija) así como las redes sociales.

Por Claudio Jaime

En México la incidencia de delitos donde las víctimas son más susceptibles de entregar voluntariamente información o cantidades de dinero inclusive en más de una ocasión se relacionan a las promesas de recibir beneficios o intereses de forma fácil y rápida.

Me refiero al Fraude, el tercer delito de mayor incidencia según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública (Envipe) 2019 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Este tipo de actividad delictiva requiere de ciertas condiciones para que sus perpetradores encuentren, interesen y roben a sus víctimas.

Entre los medios más comunes para que él o el grupo de defraudadores contacten a sus víctimas se encuentran la telefonía (móvil y fija) así como las redes sociales (Facebook, Twitter, WhatsApp) correos electrónicos y anuncios clasificados en diversos medios de información principalmente digitales.

El éxito de los defraudadores para interesar y robar a sus víctimas depende en que, una vez establecida la comunicación con ellas, persistan en la labor de hacerles creer que lo que están escuchando les “conviene, cambiara sus vidas, es una oportunidad única, requiere de poca “inversión” y obtendrán beneficios que en ningún banco o sociedad de inversión les ofrecerán”.

Los argumentos para responder a la pregunta de ¿en que se invertirá su dinero? Van desde bienes inmobiliarios ubicados en su país o en otro, arte, energías renovables, proyectos sociales, etc.

Principalmente lo trataran de engañar con información que usted no pueda verificar fácilmente, de hecho, apuestan a que no intentará verificar lo que ellos le digan porque su falta de información y educación lo hizo darles la oportunidad de contactarlo y le seguirán argumentando insistentemente hasta que logran obtener sus datos personales y/o que les entregue dinero. Desde la primera vez que los delincuentes reciben dinero ya es ganancia para ellos.

Una de las formas más comunes en que los defraudadores enganchan a sus víctimas es a través del ofrecimiento de “inversiones” de sistema conocido como “Ponzi” y se conocen así por Carlo Ponzi, un defraudador Italiano de los años 20s popular por sus estafas en los Estados Unidos.

Las características de este sistema se distingue por su forma piramidal, el primer individuo (persona física o moral), el que se encuentra en la punta, ofrece una atractiva rentabilidad a sus víctimas (inversores) obteniendo de ellos capital convenciendo a otros y ellos a su vez a otros para integrarse como socios de la “inversión” dando credibilidad y dinamismo a la composición de la “sociedad” de inversión, por medio del pago prometido a los inversionistas, pero no a todos, sino a los que forman la parte más alta de la pirámide, ellos llevaron a los de más abajo y los convencieron con base en sus ganancias, que nunca hubieron tales, porque se trataba de su propio dinero.

Cuando los “inversionistas” de las partes más bajas de la pirámide exigen sus ganancias, son manipulados para atraer a más “inversionistas” para hacer sostenible la estafa, sin embargo, esta es la parte donde la punta de la pirámide ya está listo para desaparecer y no volver a ser visto por ninguno de sus “inversores”.

Ningún tipo de “inversión” que parezca “atractiva” y “rentable” lo es, sin que usted tenga experiencia en ese tipo de negocios, conozca las fuentes de información para corroborar lo que le ofrecen y, además, disponga de quien lo asesore para comprobar que riesgos representa lo que le ofrecen.

Existen diversas desafortunadas historias de personas que han sido defraudadas por individuos, organizaciones, empresas o sociedades financieras y las formas en que las víctimas fueron contactadas y engañadas ya sea directamente por los defraudadores o terceros que los invitaron a unirse, en los que confiaron y llevaron a los afectados a perder su dinero por ignorar exactamente en que se estaban metiendo, tal como sucedió con los 6 mil ochocientos afectados por la desaparición de Ficrea, cinco años después continúan en espera de una resolución judicial que les resarza el daño patrimonial que sufrieron.

Los desenlaces también han resultado lamentables, acciones por propia mano de los defraudados que acaban con las vidas de los defraudadores convirtiendo a las víctimas en asesinos, tal como sucedió en el 2014 con el caso de inmigrantes latinos y asiáticos de bajos ingresos defraudados por Reynaldo Pacheco y el cual fue muerto a pedradas y su cuerpo abandonado a orillas de un arroyo en el condado de Napa en California, EUA.

Sea muy cuidadoso con cualquier tipo de movimiento de su dinero que le implique Confiar en alguien, así sea familiar suyo, su mismo abogado en el que ha confiado gracias a su reputación familiar, personas recomendadas por amigos o gente cercana a usted o bien “oportunidades” que aparecen frente a usted en el momento que usted juzga que sería buena idea arriesgarse.

Verifique antes de aceptar cualquier propuesta con profesionales externos y sin relación con quien le esta o intenta “llevar su caso”, los estafadores sin escrúpulos se disfrazan de profesionales experimentados y exitosos, aunque aparenten ser discretos, confiables y honestos es preferible ser prudente y evitar caer en una estafa y verse en la necesidad de emprender otras acciones en contra de quien, traicionado su confianza, lo defraudo.

Y Recuerde no gaste más de lo que gana.

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