jueves, marzo 28, 2024

Las pruebas que demuestran la inocencia de Daniel no fueron valoradas ni tomadas en cuenta por el Primer Tribunal de Alzada en Materia Penal de Toluca.

En agosto pasado Daniel Plácido Arroyo, considerado falso culpable, obtuvo un amparo que significa un gran avance para su libertad, toda vez que el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito le otorgó la protección de la justicia y ordenó al Primer Tribunal de Alzada en Materia Penal de Toluca dejar sin efectos la sentencia de 65 años de prisión que le fue impuesta por secuestro.

No obstante, sus familiares dieron a conocer que el pasado 23 de noviembre fueron notificado de que el Tribunal Colegiado de Circuito considera que no quedó cumplida la ejecutoria de amparo. “Es inaceptable que el Poder Judicial del Estado de México no cumpla con respetar los derechos humanos, la ley y el estado.

En este sentido Leidy Plácido, integrante de la plataforma Haz Valer Mi Libertad y hermana de Daniel lamentó que de nueva cuenta las pruebas de inocencia no fueron valoradas ni tomadas en cuenta por el Primer Tribunal de Alzada en Materia Penal de Toluca.

No obstante, confió en que el Magistrado Presidente del Poder Judicial del Estado de México, Ricardo Sodi Cuellar, se encuentra nuevamente, ante la gran oportunidad de hacer las cosas legalmente, de forma justa e independiente, “no sólo para la libertad de Daniel sino para miles de personas injustamente presas”.

Daniel Placido Arroyo fue arrestado y sentenciado en el estado de México hace cinco años sólo por su aspecto físico de, “ser moreno y estar sucio, al trabajar en una vulcanizadora”; indicios que llevaron a un juez a condenarlo por un delito que no cometió.

El 5 de noviembre de 2015, un grupo armado irrumpió en el domicilio de Daniel Placido Arroyo entonces de 26 años en la comunidad de San Pedro Totoltepec, estado de México, en donde, lo arrestaron y le dijeron “ya chingaste a tu madre”, tienes una orden de aprehensión en tu contra.

Daniel fuera torturado, por lo que se interpuso un amparo en contra de la sentencia de 65 años de cárcel que recibió en 2015.

La sentencia se basa en un testigo singular, porque su dicho es lo único que tienen para suponer la responsabilidad penal de Daniel, pero los criterios de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación dicen que no se puede encarcelar a alguien si no hay pruebas científicas o técnicas que corroboren unas declaraciones.

Daniel es padre de dos niños y está recluido en el penal estatal de “almoloyita”.

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