Debido a que no existe una sentencia definitiva en contra de Rafael Mendez quien demostró haber sido torturado, el presidente no pudo otorgar indulto.

¿Puedo, como titular del Poder Ejecutivo, indultarlo?, preguntaba esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, refiriéndose al caso de Rafael Méndez Valenzuela, quien a pesar de que ya compurgó 13 años en un penal de máxima seguridad por el delito de delincuencia organizada, continúa recluido.

Sánchez Cordero atajó al mandatario al aclararle que “el indulto procede cuando hay sentencias definitivas. En este momento todas las sentencias son inexistentes por la reposición del procedimiento. Entonces, ahí sí estamos en un tema. La Secretaría de Gobernación y la Defensoría Pública del Poder Judicial en muchas ocasiones están coordinándose precisamente en los casos, pero el caso de este muchacho es verdaderamente una tragedia jurídica, presidente, no hay sentencias. Entonces, si me permite, vamos a ver cuáles alternativas tenemos. El indulto procede únicamente con sentencia definitiva”.

No obstante, la titular de Segob abrió la posibilidad de obtener la libertad inmediata de Rafael Mendez con base en el protocolo de Estambul, es decir bajo el argumento de que sufrió tortura.

LOS HECHOS

Rafael Méndez Valenzuela, hijo de la periodista Judith Valenzuela, fue detenido por policías estatales en Valle de Bravo en 2008 acusado de delincuencia organizada; tenía 20 años.

Posteriormente agentes federales y militares lo torturaron durante más de seis horas, le quebraron los dedos de las manos, lo golpearon y rompieron costillas, le colocaron una bolsa en la cabeza y le arrojaban agua mineral en la nariz.

Lo obligaron a firmar una una declaración en la que se reconocía como integrante del grupo criminal La Familia Michoacana y por estos hechos fue condenado a 10 años de prisión que cumplió en 2018, aunque aun sigue en prisión.