El Instituto de Salud cerró 2019 con una deuda de 7 mil 899 millones 785 mil 800 pesos y un posible subejercicio de 867 millones 752 mil 200 pesos.
Mientras el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Maurilio Hernández González dejó en claro que el Congreso mexiquense votará un paquete fiscal austero y responsable, que en medio de la crisis por la pandemia provocada por el covid-19 permita la generación de empleos, infraestructura y recuperación económica, cabe destacar que el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), cerró 2019 con una deuda de 7 mil 899 millones 785 mil 800 pesos y un posible subejercicio de 867 millones 752 mil 200 pesos.
Incluso la propia Legislatura local le rechazó las Cuentas Públicas 2017 y 2018 por la presunción de anomalías diversas ante la falta de medicamentos y la existencia de obras inconclusas,
Conforme a la Cuenta Pública correspondiente al ejercicio fiscal 2019, los pasivos del ISEM se redujeron, pues el primero de enero ascendían a 8 mil 217 millones 936 mil 300 pesos y al cierre del año en 7 mil 899 millones 785 mil 800 pesos. No obstante, esta cantidad aún representó 27.7% de los ingresos totales del organismo en el mismo periodo.
Además, se detectaron recursos por 234 millones 692 mil 900 pesos que no se utilizaron y que bien pudieron ser aplicados para la dotación de medicamentos o rescate de los al menos diez hospitales públicos que están inconclusos e inoperantes; además, se pudo ascender a 867 millones 752 mil 200 pesos, al contrastar los ingresos finales (28 mil 443 millones 567 mil 600 pesos) contra los gastos devengados a razón de 27 mil 575 millones 815 mil 400 pesos.
No obstante, el gasto más importante fue el de nómina, dado que en Servicios Personales se gastaron 15 mil 325 millones 990 mil 500 pesos; además de 5 mil 629 millones en Materiales y Suministros, y para Servicios Generales se emplearon 4 mil 548 millones, mientras que, en Ayudas Sociales se usaron 30 millones 745 mil 700, realizando también donativos por un millón de pesos.
