viernes, abril 19, 2024

Por Alejandro Martínez de la Cruz*

Alfredo Adame, Samuel García, Onésimo Cepeda, Paquita la del barrio, Biby Gaytán, estos y muchos otros serán los rostros de las elecciones 2021, ya sea para contener por una gubernatura, una diputación local o federal, o ya de perdida una alcaldía, rostros que marcarán si duda alguna la manera de hacer campañas y política en nuestro país, ya sea por su carisma y trayectoria en los reflectores, el escenario o su duro trabajo en campos de golf, como sus escándalos, supuestos delitos o vínculos con miembros del crimen organizado y líderes de sectas.

Lo anterior nos hace pensar sobre ¿qué tan reales y serias serán estas elecciones?, O ¿Hasta donde se está prostituyendo la política en México? ¿Aún es vigente o viable tener un artículo constitucional que de pie y/o cabida a que cualquiera pueda votar y ser votado? Pues ya es un reto obtener resultados eficientes y eficaces de políticos que dicen estar acreditados, es decir que cuentan con una licenciatura, o posgrado, para que ahora nos tomemos el lujo de confiar la administración pública en manos de quién carece de preparación o tiene nula intención de generar un cambio tangible dentro de sus comunidades o para aquellos a quienes pretenden gobernar.

Las propuestas ya quedarán atrás y muy bien guardadas en el el cajón de asuntos varios y sin importancia, pues no existen propuestas de política pública que solucionen problemas públicos tan urgentes de atender como la seguridad, el desempleo o la crisis de salud y económica actual, ahora su metas son: por un lado la oposición (PRI, PAN, PRD, MC, entre otros) impedir a toda costa que MORENA y sus aliados (PT, Partido Verde, RSP, PES, Fuerza por México y lo que queda de Nueva Alianza) obtenga más poder del que ya ostenta, y MORENA y sus aliados impedir por cualquier medir que la oposición se haga con la victoria.

El pueblo y los problemas públicos que lo aquejan ya no son prioridad para estos candidatos, un día se atacan y el otro también, diciendo quién es más corrupto o quién cometió más errores en el pasado y como se repiten en el presente, nos dicen quien no nos conviene para el futuro basándose únicamente en quien hizo el peor baile en Tik-Tok, Instagram o Facebook, o quién si nos conviene con base en sus mejores pasos de baile en Tik-Tok, Instagram y Facebook.

Ante un presidente que es alérgico a la oposición es urgente contar con una gama de rostros y voces que no solo critiquen el actuar del gobierno, sino que propongan desde una visión más incluyente, es decir, que propongan acciones encaminadas a generar la participación de la sociedad civil, en políticas que impulsen a los más vulnerables, no es darnos lo que queremos escuchar es darnos lo que merecemos, la derecha tendrá que pensar como alguien de izquierda para poder captar la atención de ese electorado, comprende sus necesidades y darles solución, así mismo los de izquierda tendrán que adoptar agendas de derecha para comprender por qué es importante no espantar las inversión extranjera, como los empresarios también son parte vital del crecimiento de esta sociedad.

Pero, la oposición se la pone fácil al presidente, pues repiten una y otra vez cosas tan canales como la lentitud de su manera de hablar del presidente, o los viajes lujosos de sus hijos, se centran más en lo superficial, en solo atacar en cuanto sale una declaración que les parece absurda, en lugar de restarle importancia y centrarse en resolver los problemas de fondo. Para los que estamos un tanto decepcionados del presidente que elegimos, no es importante hacernos notar todas estas cosas que aparte obvias, son ya cansadas, es menester que nos convenzan con propuestas que dejen los bailes y las risas, el tratar de agradarnos como concurso de popularidad y comenzar a proponer e inundar a la sociedad con lluvias de ideas viables, bien diseñadas, rentables y sobre todo que sean para lograr un cambio a nuestra situación actual.

La culpa de estas campañas raquíticas, costosas, absurdas y hasta molestas, no es de los candidatos, los partidos que los postulan o los que las diseñan, es de los ciudadanos por permitirles, tolerarlas y en ocasiones hasta aceptarlas, debemos empezar a exigir un cambio a ese artículo de la Constitución tan costoso, en términos de bienestar y seguridad, no todos -es claro y evidente- pueden votar y ser votados y eso no lo digo yo, lo dice la evidencia de estas campañas registrada en videos de Tik-Tok, Instagram y Facebook, ahora bien, dejó a la opinión pública esta pregunta ¿Son estas campañas de 2021 las más pornográficas, desde un sentido de impresentables, de pena ajena, de carentes de valores y moralidad?

*Licenciado en Políticas públicas, Diplomado en Gestión Municipal, Socio y Miembro de la Academia Nacional de Evaluadores de México; ganadero y docente.

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