viernes, marzo 29, 2024

Sigue abierto expediente por daños en ríos Sonora y Bacanuchi, afirma presidente.

Con el objetivo de dar seguimiento a las acciones de atención a la población afectada por los daños ambientales, sociales y económicos que ocasionó el derrame de químicos en los ríos Bacanuchi y Sonora, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el 22 y 23 de mayo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales coordinará un encuentro con la comunidad en el Museo Regional de Ures.

En conferencia de prensa matutina, la titular de la dependencia, María Luisa Albores González, informó que de forma paralela se mantendrán las visitas de monitoreo a las actividades mineras para revisar la calidad del agua y continuarán las investigaciones derivadas de las denuncias en contra de servidores públicos de la administración anterior por actos y omisiones.

Agregó que se reformulará el Comité Técnico del Fideicomiso para retomar los trabajos de remediación, atención a la salud y reactivación económica pendientes a fin de concretar un proceso de justicia social y ambiental.

“Buscamos que la minería que funcione en nuestro país contemple lo siguiente: que respete al medio ambiente, que consulte a las comunidades y respete su voluntad. No se llevan a cabo las consultas, muy importante hacer las consultas, las cuales también estamos empujando. Que aporte los impuestos justos al aprovechar bienes que son de la nación y de todo el pueblo de México”, subrayó.

Resaltó que desde el inicio de la administración no se han otorgado nuevas concesiones para esta actividad.

El jefe del Ejecutivo aseguró que el gobierno federal informará permanentemente sobre los avances para solucionar el daño causado en el sexenio pasado.

“Es un expediente abierto y que ya en unos días más se va a llevar a cabo esta reunión en Ures para reiniciar, como lo ordena la Suprema Corte, con toda la investigación y, lo más importante, que se tomen medidas para remediar los daños que se causaron. Vamos hacia adelante, ya María Luisa tiene este encargo y vamos a estar informando periódicamente”, aseveró.

En tanto, Albores González reiteró que fue un desastre ecológico lo ocurrido en el río Sonora en agosto de 2014, cuando ocurrió un derrame de sulfato de cobre acidulado en el río Bacanuchi, afluente del río Sonora, causado por una fuga en una válvula en un tanque de proceso del complejo minero Buenavista del Cobre. “Entonces, esto es parte del proceso y se rompe la válvula y ahí se escapa, en este caso, sulfato de cobre acidulado, el cual llega directamente a las afluentes del río.  Años antes, decirles que la Semarnat había autorizado la construcción de las presas de jales que vimos en las láminas anteriores: en cauces del río Jaralito y Batamote, esto no se puede hacer”.

Informó que se contaminaron 288.8 kilómetros del río Sonora, afectando económica, social y ambientalmente a más de 22 mil habitantes.

LOS DAÑOS EN EL AMBIENTE Y EN LA SALUD

Exposición crónica a metales en los suelos y aguas de comunidades del río Sonora, en Bacoachi, Arizpe, Banámichi, Huépac de San Felipe de Jesús, Baviácora, Aconchi y Ures; presencia de metales pesados en agua, en frutas, en hortalizas, en lácteos, porque también se tiene ganado, y hasta la fecha, el día de hoy, cuando la gente llega de estas comunidades a querer vender productos lácteos o la carne, en el caso de vender ganado para carne, no les compran porque está contaminado del lugar donde vienen, que es un problema también económico para la población.

La mitad de árboles endémicos de la región se murieron y esto fue al momento cuando pasó en este caso el derrame, 50.3 por ciento de árboles prosopis velutina, vital para la ecología del desierto de Sonora, se secaron.

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