jueves, marzo 28, 2024

El FPDT será el eterno recuerdo de la cruel represión ciudadana en tiempos de Enrique Peña como gobernador del Edoméx

14 años se cumplieron ya de aquel “Mayo Rojo” de 2006, cuando Ignacio del Valle fue aprehendido por agentes estatales junto con 11 compañeros de lucha del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco.

Hecho que hasta la fecha sigue sin recibir el resarcimiento de daños a quienes sufrieron este agravio a sus derechos humanos; además de cumplirse 10 años de la liberación de Nacho, como le dicen sus amigos, y de sus compañeros de lucha.

Bajo la premisa #Niperdón #NiOlvido, Ignacio del Valle recordó en De Análisis con Luis Pantoja Ríos, una lucha que al momento sigue en contra de las múltiples formas en las que personajes poderosos y adinerados han tratado de terminar con la única herencia que les dejaron sus abuelos.

HAY GENTE QUE NO SE DOBLA

Por años, los defensores de la tierra de San Salvador Atenco lucharon contra la instalación del aeropuerto de Texcoco, que habría implicado la venta a nimios precios de sus tierras, herencia de sus abuelos que fueron peones de haciendas y también defensores de sus propiedades.

El sexenio como gobernador del estado de México de Enrique Peña quedó marcado por este hecho de represión, documentado ya en múltiples análisis periodísticos y académicos; el argumento para la construcción de este megaproyecto fue que las tierras eran improductivas y altamente salobre.

“Utilizaron esa campaña con mentiras,  desde luego que sí hay partes del lago de Texcoco en donde la tierra era salada; estaba en nivel 12 el PH de la salinidad, más alta que la del mar incluso, pero solo por zonas, todas estas tierras son herencias de nuestros abuelos sin olvidar que ellos eran la mayor parte eran trabajadores o peones de haciendas; pero ellos (los gobiernos y empresarios) nos señalaron y para ellos la tierra siempre ha sido mercancía, aunque para nosotros siempre ha sido un medio para sobrevivir, es nuestra madre y además un patrimonio espiritual, por ello siempre lo primero fue la defensa”.

Ignacio del Valle incluso comenta que en este momento aún siembran sus tierras y sobre todo en este mes de mayo, pues el día 15 es el último para esta actividad aunado a la celebración de San Isidro Labrador.

SOLIDARIDAD CON OTRAS LUCHAS SOCIALES

A 10 años de su liberación, Ignacio del Valle comenta que si bien hubo implicaciones psicológicas, la parte que más los llena de orgullo es saber que su esfuerzo ha servido también para la solidaridad con otras causas sociales como la de la defensa del agua de Tlanixco. “Nos solidarizamos con con los amigos de Tlanixco, acompañamos a las familias,  para nosotros fue un triunfo más el que hayamos participado para su salida, desde luego que nuestra satisfacción es moral, cada vez que logramos justicia para nuestro pueblo y la gente, y los otros sectores que nos llaman como estudiantes o indígenas que luchan por el agua, por la tierra. Es corresponder a lo que en algún momento hicieron por nosotros”.

NI PERDÓN, NI OLVIDO

La contingencia por Covid-19 impidió que el FPDT realizará sus actividades de conmemoración con concentraciones multitudinarias, pero utilizaron las redes sociales para recordar que no hay “ni perdón, ni olvido”, “no pudimos salir por la pandemia pero aún así hicimos esta marcha virtual, para recordar que la tierra no es mercancía, que es identidad y respeto”.

A 14 años de ese Mayo Rojo, “no queremos una indemnización, queremos respeto a nuestras tierras que no están a la venta; no son una mercancía, son nuestro legítimo patrimonio, es nuestra herencia; es la sangre de nuestros abuelos que no se vende; pertenecemos a esta tierra”, insiste Don Nacho, considerado el artífice de un movimiento que echó abajo un negocio de casi tres mil millones de dólares para beneficio de unos cuantos.

Finalmente, recordó que su lucha no ha terminado porque se solidarizan con las organizaciones y movimientos a los que se les ha violentado sus derechos humanos

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