viernes, marzo 29, 2024

En el proceso que se lleva a cabo  para investigar el feminicidio de Mariana Lima se ha cambiado siete veces de juez.

Mariana Lima Buendía no se suicidó. Todas las pruebas apuntan hacia un feminicidio. ¿El presunto responsable? Su esposo Julio César “N”, quien en 2010 era policía ministerial de Chimalhuacán. A diez años de los hechos la justicia no llega todavía para la familia de la víctima y para ella misma. Diversas trabas burocráticas del sistema judicial a las que se sumó la paralización de actividades que provocó la pandemia, mantienen el caso sin avances.

Para Irinea Buendía, madre de Mariana, el peor agravio en la investigación es que  recientemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), haya excluido la sentencia de su hija (AR/554/13) en la nueva versión de su protocolo para juzgar con perspectiva de género emitida hace algunos meses, cuando en 2015, la Primera Sala de la SCJN “emitió una sentencia paradigmática no sólo para el caso de su hija, “sino para todo el país e incluso para toda Latinoamérica y el mundo”.

Es por ello que se envió un oficio dirigido tanto al presidente, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, como a los ministros de la SCJN, en el que se destaca que desde la muerte de su hija, ocurrido el 29 de julio de 2010, su familia no ha dejado de luchar  por justicia para Mariana y para todas las víctimas de feminicidio y, en ese contexto, la sentencia de Mariana, “es un protocolo para investigar con perspectiva de género”, lo que sido reconocido por fiscales, jueces, feministas y víctimas.

“Me parece increíble e injusto que no se reconozca la sentencia como el caso líder para juzgar e investigar con perspectiva de género, que de hecho es citada en la mayoría de las sentencia(…) Esto representa no sólo un error jurídico inentendible porque las juezas y los jueces que revisen ese protocolo no tendrán toda la información de lo más relevante en materia de género, lo cual podría perjudicar otros casos; y sobre todo, invisibiliza nuestra lucha por justicia, nos revictimiza y borra de un plumazo años de lucha de muchas personas”, exclamó Irinea.

Explicó que dicha  sentencia  obliga a reabrir la investigación de muerte de su hija, originalmente tratada como suicidio, y del protocolo para investigar todo crimen de mujer con perspectiva de género.

Por otra parte mencionó que en estos diez años,  en el proceso que se lleva a cabo  para investigar el feminicidio de su hija se ha cambiado siete veces de juez. Primero fue Raúl Alberto Castrejón Núñez, después Maximiliano Vázquez Castañeda, le siguieron Álvaro Higareda Flores, Yolanda Romero Vázquez, Sergio Beristain González y, actualmente, se hace cargo el juez Hugo Martínez González.

Debido a la pandemia,  2020 fue un año perdido, ya que derivado de los protocolos de salud para evitar los contagios de covid-19 se cancelarn las audiencias presenciales, por lo que  no hubo avances en el proceso. Mientras que en lo que va de este año no ha sido posible celebrar la junta de peritos, con el argumento de que no se les ha podido notificar por no haber sido localizados en su domicilio.

Al respecto, señaló que el abogado defensor fue el  que les hizo perder tiempo con ese asunto, al querer entrevistar nuevamente a los peritos, “porque ya habían ido a ratificar los peritos, pero a él se le ocurrió que tenía que volver a interrogarlos, procedimiento que tardó un año”.

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