martes, abril 23, 2024

El asesinato de personas LGBT por su orientación sexual, expresión e identidad de género, refleja odio y un atentado a la libertad de ser: Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT de la Fundación Arcoíris.

Por Gabriela Landetta

En los últimos 12 días, seis mujeres trans fueron asesinadas en el país, tres de ellas en el Estado de México en los municipios de Texcoco, Chalco y Mexicaltzingo el más reciente. Entre mayo de 2020 y abril del año en curso han ocurrido, al menos, 87 crímenes de odio en contra de las personas LGBTTTI+, los cuales generalmente quedan en la impunidad.

De esa cantidad, 47 por ciento se cometieron contra mujeres trans; 39 por ciento contra hombres; 8 por ciento contra mujeres; 3 por ciento contra hombres trans; y 3 por ciento contra personas no binarias, según reporta el primer informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT de la Fundación Arcoíris.

“Los crímenes de odio se sostienen, ante todo, en una densa trama cultural de discriminación, rechazo y desprecio (…) desde las amenazas verbales hasta el asesinato, pasando por los golpes y la violencia sexual pueden convertirse en actos morales de limpieza social o por lo menos “normales”, que justifica y legitima al victimario, al mismo tiempo que edifica una moral y forma de vida única”, señala el Observatorio.

Destaca que a lo largo de la historia, este tipo de crímenes se han caracterizado por la crueldad con la que se cometen, la saña con la cual infringen daño y lesiones a sus víctimas. Menciona que mientras el feminicidio ya ha logrado ser reconocido como tal –aunque todavía falta mucho por avanzar en ese rubro- los homicidios que se cometen contra personas LGBT, “no sólo no tienen parámetros especiales, sino que difícilmente son registrados y por lo tanto investigados y sancionados”.

Al respecto, agrega que “el asesinato de personas LGBT por su orientación sexual, expresión e identidad de género (OSIEG) refleja odio y un atentado a la libertad de ser; odio que posiblemente esté arraigado en ideas fundamentalistas y/o hegemónicas de la sexualidad. La violencia que enfrentan las personas LGBT en México no ha sido contemplada en los registros oficiales, favoreciendo la impunidad”.

Creado en 2019 y con presencia hasta el momento en solo diez entidades, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT se dio a la tarea de realizar un conteo de casos ocurridos en Baja California, Chihuahua, CDMX, Coahuila, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Puebla y Veracruz.

De 2014 a mayo de 2020 solo en esos diez estados se cometieron 209 crímenes de odio: 13 en 2014, 23 en 2015, 12 en 2016, 25 en 2017, 36 en el 2018, 75 en  2019, año que presenta el mayor número de casos, y 25 en 2020.  Informa que de esos 209 casos, 6 se cometieron en Baja California, 37 en Chihuahua, 14 en Coahuila, 13 en CDMX, 22 en Guerrero, 10 en Jalisco, 28 en Michoacán, 12 en Nuevo León, 18 en Puebla y 49 en Veracruz.

“La víctima más joven tenía entre 5 y 9 años y la mayor 69. El 30.14 por ciento tenía entre 20 y 30 años y el 23.44 por ciento tenía entre 30 y 40 años. En porcentaje acumulativo, casi el 58 por ciento era menor de 40 años; muy lejos de la esperanza de vida promedio de lxs mexicanxs.  Se desconoce la edad del 16 por ciento de las víctimas”,  destaca el Observatorio.

Aunque 157 de las personas asesinadas fueron  vinculadas con el sexo masculino y 43 con el femenino, se logró identificar  que 93 eran mujeres trans, 85 hombres, 11 mujeres, dos hombres trans y 2 personas trans; de otras 16 personas no se obtuvieron mayores datos. Lo que sí fue posible saber es que 112 se identificaron como homosexuales o gays, 17 como lesbianas, 15 como heterosexuales y 2 como bisexuales, pero se quedó en la incertidumbre la orientación sexual de 63 de las víctimas.

“Los crímenes o delitos de odio por orientación sexual e identidad de género constituyen y representan la expresión de intolerancia y rechazo a las diversidades. Son un tema central y de especial relevancia sobre todo por la importancia, la gravedad y la impunidad con la que se están cometiendo estos actos de odio contra las personas LGBT”.

Por eso, en el valle de Toluca, la exigencia de que se esclarezca el homicidio de Aline Sánchez, cuyo cuerpo fue encontrado en su domicilio ubicado en el municipio de Mexicaltzingo, es una demanda de familiares y diversos colectivos de la comunidad LGBTTTIQ+ y de toda la gente que la conoció, pertenecieran o no a dicha comunidad.

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