viernes, marzo 29, 2024

En un año, la industria textil perdió más de 45 mil empleos formales.

Por Gabriela Landetta

Entre  marzo de 2020 y marzo del año en curso,  la industria textil perdió 45 mil 816 empleos formales, según reportes de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex). El nivel más bajo de empleo formal ocurrió en agosto pasado, cuando se registraron 395 mil 875 puestos de trabajo, lo que representó una disminución de 48 mil  306 empleos, destaca el organismo empresarial.

En marzo de 2021 se contabilizaron 398 mil 365 empleos formales del sector. La mayor concentración de empleos formales en lo que se refiere a la industria textil se encuentran en el estado de México, Puebla e Hidalgo, mientras que los trabajos formales en el ámbito de la confección se localizan en Coahuila Chihuahua, Estado de México, Ciudad de México y Puebla.

En el ramo textil se cuenta con 118 mil 708 empleos formales en el país. De los cuales,  26 mil 077 pertenecen al Estado de México, que ocupa el primer lugar de las 12 entidades que aportan más empleos en ese sector. Mientras que en el de la confección, las empresas mexiquenses  generan 25 mil 062 fuentes de trabajo de las  279 mil 657 plazas formales  que se tienen a nivel nacional, lo que ubica al estado en tercer lugar en este rubro.

Recientemente el portal de empleo OCC Mundial realizó una encuesta entre sus usuarios para conocer el comportamiento que tenían con el uso de la vestimenta en tiempos de pandemia, lo que arrojó entre otras cifras que el 73 por ciento de sus entrevistados admitió que ha comprado menos ropa, pero se trata solamente de aquellas personas que han tenido que trabajar desde sus hogares.                      

“A nivel internacional se sabe que la industria de la moda tuvo y tiene que reinventarse ya que los guardarropas profesionales y corporativos quedaron sin usarse para dar paso a prendas más cómodas y flexibles”, destaca la plataforma sobre el tema de la vestimenta, ya que ahora el código de las vestimentas en las empresas podría ser menos riguroso.

En tanto, 20 por ciento de los participantes en esa encuesta revelaron que invierten lo mismo en la adquisición de ropa que antes de la pandemia. “(…) diversas personas manifestaron no contar con ropa cómoda o deportiva, la cual se hizo más común de usar al laborar. Por último, el 7 por ciento restante mencionó que sí han gastado más en ropa en los pasados 16 meses”, puntualiza el estudio.

Otro aspecto que se da a conocer es que a partir de la pandemia el cubrebocas se  ha convertido en el producto textil más consumido en los últimos meses.  67  por ciento de los usuarios de OCC encuestados, “indicó que destina una cantidad de dinero importante a las mascarillas, únicamente el 17 por ciento ha desembolsado dinero en pantalones, playeras y chamarras; el 10 por ciento en calzado y  6 por ciento en pijamas o ropa cómoda para no salir de casa.

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