sábado, abril 20, 2024

Las secuelas de la crisis de COVID-19 llevarán años en desaparecer si los países de América Latina y el Caribe no toman medidas inmediatas para impulsar el lento proceso de recuperación de la pandemia, con la pobreza en su mayor nivel en décadas.

Por Claudio Jaime

De acuerdo con el informe del Banco Mundial, Recobrar el crecimiento: Reconstruyendo economías dinámicas post-COVID con restricciones presupuestarias, las secuelas de la pandemia continuaran afectando las economías regionales menos desarrolladas, así como las que carezcan de iniciativa y capacidad para poner en práctica medidas eficientes que aceleren su recuperación económica.  

La asociación mundial detalló que si bien se prevé que el crecimiento regional se recupere un 6.3 por ciento en 2021, junto a una aceleración de la vacunación y la disminución de las muertes por COVID-19, la mayoría de los países no logrará revertir del todo la contracción de 6.7 por ciento que tuvo lugar el año pasado.

Más aún, las previsiones de crecimiento para los próximos dos años caen por debajo del 3 por ciento, un regreso a las tasas de crecimiento bajas de la década de 2010, generando preocupación de una nueva década perdida en términos de desarrollo.

Asimismo, Banco Mundial señala que para alcanzar el ritmo de crecimiento necesario para hacer avanzar a la región y reducir las tensiones sociales, esta debe llevar a cabo de forma urgente reformas muy postergadas, aunque viables en el ámbito de:

  • La infraestructura
  • La educación
  • La salud
  • La política energética
  • La innovación, así como encarar los nuevos desafíos planteados por el cambio climático

De igual forma enfatiza en que, no obstante, la recuperación a nivel regional enfrenta múltiples obstáculos, cualquier resurgimiento del virus impactará sobre el crecimiento, mientras que la persistencia de las presiones inflacionarias a nivel mundial podría derivar en tasas de interés más elevadas, reduciendo la demanda.

A su vez, el elevado nivel de endeudamiento del sector privado podría acotar su capacidad de liderar la recuperación, mientras que los crecientes niveles de déficit público y endeudamiento limitan el potencial de cualquier intervención pública futura.

Mediante un aumento de la transparencia y la rendición de cuentas en el sector público, y aprovechando la disciplina del sector privado, el informe insta a promover el crecimiento sostenible y equitativo en tres grandes áreas:

REPLANTEAR LAS PRIORIDADES DE GASTO PÚBLICO 

Acercándose a niveles mundiales de eficiencia y fijando nuevas prioridades para el gasto, los sistemas de salud pueden obtener ganancias rápidas que alargarían la esperanza de vida promedio en cuatro años.

La educación puede mejorarse centrándose en las escuelas más afectadas, con un mejor uso de tecnologías y promoviendo las carreras terciarias cortas capaces de alinear mejor las habilidades disponibles con las necesidades de la industria.

El gasto en investigación y desarrollo, que es la mitad del porcentaje observado en los países de ingreso medio, puede ser usado de manera más eficiente asegurando la existencia de vínculos entre los centros de investigación y el sector privado, mientras que un mayor nivel de transferencias públicas e inversión en infraestructura puede servir para impulsar el crecimiento y reducir la desigualdad.

La generación y el consumo de energía pueden volverse más sostenibles en términos ambientales y fiscales focalizando mejor los subsidios hacia los segmentos más vulnerables (entre el 40 y el 60 por ciento de los subsidios eléctricos se dirige al 20 por ciento más alto de la escala de ingreso).

GASTO MÁS EFICIENTE

En lugar de recortar el gasto, reducir la ineficiencia en el sistema de contrataciones públicas y en los programas de transferencias, que representan pérdidas promedio de 4.4 por ciento del PIB, podría liberar recursos para otros fines.

Solamente en las contrataciones se estima que el uso de mejores prácticas tendientes a reducir la corrupción, la ineficiencia y aumentar la competitividad de las licitaciones podría resultar en un ahorro del 22 por ciento del gasto sin cambios en las actuales leyes de contratación pública.

POTENCIAR LOS INGRESOS

Por último, Banco Mundial propone la exploración en el sector impositivo sin afectar el crecimiento de manera significativa. Las áreas para examinar incluyen ampliar los impuestos sobre la propiedad y en menor medida sobre la renta de las personas, elevar los gravámenes sobre alimentos no saludables y las emisiones de carbono, y mejorar la capacidad de recaudación en una región donde el nivel de evasión del impuesto sobre la renta de las sociedades es prácticamente del 50 por ciento.

Si desea consultar más información respecto a este y otros temas de su interés, puede consultar el sitio web del Banco Mundial así como sus redes sociales en Facebook,  vía Twitter y su canal de YouTube.

Y no lo olvide, no compre lo que no necesita y no gaste más de lo que gana.

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