Cuando el poder no es querer.
La llegada de la coalición Juntos Haremos Historia a la LX Legislatura del estado de México abría la posibilidad de destrabar iniciativas de ley que por años, se habían mantenido en la “congeladora” o designaciones que en el pasado se tomaban desde el palacio de gobierno o bien que se deben de adecuar a los tiempos que exige el devenir de la entidad.
El atisbo de congruencia se rompió el pasado jueves, cuando la coalición perdió la mayoría calificada al formalizarse la salida de la diputada Crista Amanda Spohn Gotzel del Partido del Trabajo (PT) y su adhesión a Acción Nacional (PAN) y con ello quedarse sólo con 49 de 75 diputados.
Este hecho impide a Morena y sus aliados tomar decisiones como las reformas a la Constitución del Estado Libre y Soberano del estado de México, así como la designación del contralor de la Universidad Autónoma del estado de México (UAEMex) y la eliminación de la figura del fuero constitucional.
El articulo 61 de la carta magna local establece entre las facultades y obligaciones de la Legislatura que requiere de la aprobación de las dos terceras partes, es decir 50 de 75 votos para designar a los titulares de los órganos internos de control de los organismos a los que la Constitución reconoce autonomía y ejerzan recursos del presupuesto público.
Es decir, uno de estos organismos es la UAEMex en la que se encuentra pendiente la designación del contralor, pues las decisiones se retrasaron en virtud de que las autoridades de la máxima casa de estudios de la entidad, promovieron un juicio de amparo en contra de esa posibilidad que al final perdieron.
De igual forma, las reformas constitucionales como la requerida para eliminar el fuero del gobernador, diputados, alcaldes y magistrados ya se ven muy lejanas de aprobarse al perder la mayoría calificada.
El artículo referido también plantea que la Legislatura puede aprobar u oponerse en la primer propuesta con mayoría calificada a los nombramientos de magistrados del Tribunal Superior de Justicia y del Tribunal de Justicia Administrativa del estado de México y en este tenor, cabe recordar que al menos una decena de ellos se encuentran pendientes de definición.
Las dos terceras partes también les daban para objetar el nombramiento del titular de la Fiscalía Especializada Contra la Corrupción o decidir sobre el nombramiento, o en este caso, remoción del fiscal General de Justicia del estado de México.
Después del voto perdido el pasado jueves, los aliados no podrán decidir por sí la autorización o negativa a las solicitudes de endeudamiento del gobierno del estado y los ayuntamientos o sobre la suspensión de ayuntamientos o revocación de mandato de cualquiera de sus miembros por causas graves.
Aunque otras iniciativas importantes están en la lista de espera de la actual Legislatura como las leyes de la UAEMex, del ISSEMyM, el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo o la Ley de Amnistía ninguna de estas últimas al parecer estaría en riesgo, debido a que en todos los casos su aprobación requiere mayoría simple.
Las iniciativas del presidente de la República tampoco corren peligro de desaprobación en virtud de que éstas son avaladas por la legislatura local solo en su calidad de integrante del Constituyente Permanente y basta con el voto mayoritario simple de 50 por ciento más 1 de los congresos estatales del país. Es decir, en estos últimos casos solo se trata de un mero trámite.
