jueves, marzo 28, 2024

Una “reflexión” llevó a Alejandro Gómez Sánchez a presentar su renuncia a la titularidad de la FGJEM en la que dijo, “consolido” la autonomía, pero omitió decir que ni si quiera paga la nómina como todos los órganos autónomos.

Por Eduardo Alonso

De forma repentina Alejandro Gómez Sánchez, titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) presentó su renuncia la mañana del miércoles 16 de febrero; argumentó que realizó una “reflexión” y determinó que era hora de dejar el cargo que le había confiado el gobernador y ratificado por el Poder Legislativo.

Desde las oficinas centrales de la Fiscalía estatal Gómez Sánchez que en mayo de 2014 fue nombrado como Procurador por el entonces gobernador Eruviel Ávila Villegas y ratificado por diputados de la 58 Legislatura local, convocó a rueda de prensa para emitir un mensaje a través del cual aseguró que durante los casi ocho años que estuvo al frente de la institución, sí logró transformarla y obtener resultados positivos.

Afirmación que no se sostiene por prácticamente ninguna institución pública y asociación especializada en medir la eficacia de las Fiscalías en todo el país. Tan sólo el estudio Índice de Estado de Derecho México 2018 desarrollado por la organización internacional World Justice Project (WJP), precisa que el Estado de México es una de las peores evaluadas de México.

Sin precisar con exactitud los motivos que lo orillaron a presentar su renuncia, Gómez Sánchez, realizó un recuento de los cambios que realizó en la institución que hoy cuenta con 8 mil trabajadores que operan con “bases firmes” e “instalaciones optimas”, esgrimió.

Durante su mensaje de despedida omitió decir que en lo que va de la administración del gobernador Alfredo Del Mazo Maza (4 años y 5 meses) se han acumulado 1 millón 546 mil 678 carpetas de investigación-delitos.

De los cuales, Alejandro Gómez Sánchez, nunca precisó cuántas logró resolver de forma satisfactoria.

Cifra con la que demostraría que el personal a su cargo investigó, buscó al delincuente, lo encontró, luego lo presentó ante un Ministerio Público, posteriormente ante juez y obtuvo una sentencia favorable a la Fiscalía y por ende para la víctima.

Lo anterior significaría que el delito cometido en el Estado de México no quedó impune; situación que de acuerdo a la organización México Evalúa prácticamente nunca sucede en la entidad porque más del 90 por ciento de los ilícitos registrados y denunciados en territorio mexiquense no se castigan.

Gómez Sánchez dijo con gran énfasis que en diciembre de 2016 la entonces Procuraduría se convirtió en Fiscalía Autónoma, proceso que logró consolidar con éxito, aseguró.

“He tenido el privilegio de consolidar la autonomía constitucional de la Fiscalía General Justicia”, expresó.

Lo anterior pese a saber perfectamente que una de las principales características que implica la autonomía de cualquier institución pública es el manejo de su presupuesto, por ejemplo, del pago de la nómina de su personal, proceso administrativo que nunca logró porque el salario de todos los que participan en la Fiscalía estatal corre por cuenta de la Secretaría de Finanzas.

Presumió que la incidencia delictiva se detuvo y en algunos delitos disminuyó.

Aseveración que no se sostiene, ya que, en 2014, año en que fue nombrado Procurador, se denunciaron 240 mil 833 delitos y en 2021 la cifra llegó a 389,493 ilícitos, es decir 148 mil delitos más.

Alejandro Gómez Sánchez aseguró que el gobernador Alfredo Del Mazo Maza siempre lo apoyó, pero omitió decir que jamás giró instrucciones para que el secretario de Finanzas estatal le transfiriera todo el presupuesto que él mismo gestiono cada año ante la Cámara de Diputados para poder operar y poner en marcha de manera autónoma e independiente al Poder Ejecutivo, todos  sus proyectos.

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