Coprisem vigila que los insumos utilizados cumplan con los requisitos de calidad, seguridad y eficacia.

En lo que va del año, la Secretaría de Salud estatal, a través de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem), ha realizado 89 visitas de verificación a módulos que realizan pruebas para la detección de COVID-19.

La dependencia, que encabeza el Comisionado Santiago Ramos Millán Pineda, lleva a cabo acciones de vigilancia sanitaria para constatar el cumplimiento de las medidas sanitarias y condiciones de funcionamiento que deben aplicar los responsables, encargados u ocupantes de dichos establecimientos.

Estas inspecciones han tenido lugar en Toluca, Tlalnepantla, Ecatepec, Chalco, Cuautitlán, Metepec, Zinacantepec, Tultitlán, Coacalco y Naucalpan, entre otros municipios.

Derivado de las actuaciones del personal verificador, se han efectuado 10 suspensiones, en su mayoría a módulos instalados como carpas, cuya principal falta es no contar con el perfil académico en la acreditación profesional.

Cabe señalar que las pruebas serológicas que se aplican deben tener registro sanitario otorgado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para garantizar que cumplen con los requisitos de calidad, seguridad y eficacia.