viernes, marzo 29, 2024
Se construye el futuro sin descuidar el pasado

El mejoramiento de zonas arqueológicas y protección de áreas naturales son fundamentales en obra del Tren Maya.

“Se está construyendo el futuro sin descuidar el pasado”, aseguró el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández en el reporte de los trabajos de investigación, mantenimiento, limpieza y señalética que se ejecutan en Palenque, Chiapas, como parte de la construcción del Tren Maya.

A través del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), el INAH interviene El Moral-Reforma, Tabasco y El Tigre, en Campeche.

En conferencia de prensa matutina en Chiapas con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la dependencia detalló las cifras de salvamento arqueológico en este trazo, que ha registrado y preservado al 20 de marzo:

2 mil 655 bienes inmuebles como cimientos, albarradas y basamentos.

218 bienes muebles, entre cerámica, lítica y metates.

255 mil 683 tiestos analizados.

177 osamentas.

38 rasgos naturales como cuevas y cenotes.

Las labores de rescate forman parte de la iniciativa del Gobierno de México para mostrar al turismo nacional y extranjero la riqueza cultural del sureste. Además del Promeza se desarrollan dos Centros de Atención a Visitantes en Palenque, Chiapas y Escárcega, Campeche.

En el informe integral del tramo 1 del Tren Maya, que va de Palenque, Chiapas a Escárcega, Campeche, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González, dio cuenta del Área Natural Protegida de nueva creación denominada Wanha’, que preservará 38 mil 256 hectáreas en los municipios de Balancán y Tenosique, en Tabasco.

“Este proyecto de Wanha’ representa una población de mangle que, junto con más de 100 especies vegetales, sobrevivieron al último periodo interglaciar; 20 especies, de flora; 18, de fauna, ambas endémicas de este lugar”, apuntó.

Contiene uno de los ríos más limpios del país, cuya vegetación crea un corredor biológico entre dos reservas: Cascadas de Reforma y el Área de Protección de Flora y Fauna Cañón del Usumacinta. Se trata de una zona de anidación para aves, algunas en peligro de extinción.

En el tramo 1 se han rescatado 17 mil 498 plantas que permanecen en dos viveros y 6 mil 745 especies de fauna, entre ellos, reptiles, anfibios y mamíferos.

A la fecha, el gobierno federal invierte 9 millones 688 mil pesos en el Área de Protección de Flora y Fauna Cañón del Usumacinta, mientras que el Parque Nacional registra un financiamiento de más de seis millones de pesos.

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