miércoles, abril 24, 2024

Halcones en Corpus: La construcción de un imaginario

El 10 de junio de 1971 representa el sello del régimen autoritario que gobernó México durante décadas. Se trata de una fecha densa que permite recorrer las huellas del relato oficial de ese México violento que no termina de irse, a pesar de los vientos democráticos, siempre insuficientes.

Aquella tarde los Halcones —un grupo paramilitar, organizado y financiado por el Estado, bajo la dirección del coronel Manuel Díaz Escobar, con la asesoría de algunos oficiales del ejército y la colaboración de la policía y los granaderos— agredió y asesinó a decenas de estudiantes que participaban en una marcha de protesta realizada contra la imposición de una nueva Ley Orgánica en la Universidad Autónoma de Nuevo León y que exigía también otras demandas democráticas.

A diferencia de la masacre de Tlatelolco, en la que varios diarios recibieron la visita de agentes de Gobernación que confiscaron o destruyeron una parte importante de los materiales de las coberturas fotográficas, la tarde del 10 de junio la destrucción de este tipo de documentación trató de hacerse en las propias calles, a través de la agresión contra los periodistas por parte de los Halcones, mientras que en las oficinas de redacción prevaleció un sentimiento gremial de indignación y frustración frente a la violencia.

La visualidad y en particular, el uso de las imágenes fotográficas, su circulación y recepción en aquella coyuntura, así como la re significación que adquirieron en las siguientes décadas, es fundamental para comprender el Jueves de Corpus y los procesos de memoria colectiva que permean la realidad política y cultural del México actual.

EXPOSICIÓN VIRTUAL HALCONES EN CORPUS: LA CONSTRUCCIÓN DE UN IMAGINARIO

Con este planteamiento curatorial, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, UNAM —a través de la Coordinación del M68 Memorial 1968, movimientos sociales— organiza la exposición virtual Halcones en Corpus: la construcción de un imaginario en el marco del programa conmemorativo “1971. ENTRE EL AYER Y EL MAÑANA”, realizado por los 50 años del movimiento estudiantil de 1971 y el llamado Halconazo.

La exposición está compuesta por 4 secciones con más de 160 fotografías sobre el 10 de junio de 1971 y la manera en la que se ha construido memoria sobre el Halconazo en fechas recientes. Además, contará con un mapa con geolocalización de los hechos y un epilogo.

El Archivo General de la Nación, la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, el Archivo Paco Ignacio Taibo II, el Archivo Fotográfico Jorge Acevedo, el Archivo Fotográfico Marco Antonio Cruz, el Archivo Fotográfico Armando Lenin Salgado y el propio acervo del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, UNAM son algunos de los archivos que participan en esta muestra.

El primer núcleo de esta exposición está representado por la revisión de las fotografías de los diarios y revistas de la época, que reforzaron el relato oficial de un enfrentamiento entre dos grupos estudiantiles, pero que muestran al mismo tiempo la presencia de un violento grupo paramilitar armado con rifles y palos de kendo que agrede a los jóvenes. El episodio esta narrado a través de dos capítulos: la represión llevada a cabo por los Halcones el propio 10 de junio y el mitin multitudinario organizado por el PRI en el zócalo cinco días después para exonerar y enaltecer la figura del presidente.

Un segundo grupo significativo de imágenes está conformado por la mirada de los fotógrafos independientes. Entre ellos Armando Lenin Salgado y Enrique Bordes Mangel, que cubrieron los hechos desde diversos ángulos. Salgado colaboraba para la revista Por qué? y publicó en ésta y otros espacios internacionales algunas de sus imágenes, que luego se convirtieron en íconos del episodio; Bordes Mangel, por su parte, representa un referente sobre los movimientos sociales de finales de los cincuenta y el 68 mexicano. También se presenta un acervo independiente, conjuntado por brigadistas y participantes del movimiento, que muestra acercamientos frescos a la marcha hasta escenas muy concretas de la represión.

Una tercera sección está compuesta por las imágenes de expedientes de los servicios de seguridad e inteligencia del Estado, lo que confirma la participación del gobierno en los hechos y su labor de monitoreo, minuto a minuto, de la represión llevada a cabo por los Halcones, con la complicidad y el apoyo policíaco.

El cuarto núcleo que cierra este rompecabezas está representado por imágenes que han contribuido a generar una memoria colectiva en torno al 10 de junio a lo largo de medio siglo. Estas imágenes permiten una mejor comprensión de la historia reciente de México, pues el agravio del Jueves de Corpus comenzó a ser leído e interpretado desde la óptica de una nueva cultura en torno a los derechos humanos, y el desgaste del aparato oficial que permitió el surgimiento de coordenadas y parámetros distintos para la revisión y un ajuste de cuentas con el pasado. En este sentido, revisar este medio siglo de imágenes es asistir al proceso de la transición política que ha vivido el país en estas décadas, pues el profundo agravio del 10 de junio ha incorporado nuevos actores políticos y sociales que van desde las nuevas protestas estudiantiles del CEU, el CGH y el #YosSoy132 hasta la rebelión zapatista, pasando por la protesta feminista, las caravanas por la paz y la resistencia frente a la violencia del narcotráfico.

La larga vida del expresidente Luis Echeverría le ha permitido asistir, como fantasma de sí mismo, al juicio condenatorio de la historia que ha documentado su responsabilidad en la ejecución y matanza de ciudadanos la tarde del 10 de junio de 1971 en el barrio de San Cosme de la ciudad de México. A falta de justicia, la sociedad mexicana se lo reclama públicamente cada 10 de junio, una fecha que gracias a las acciones de varias generaciones y distintos actores sociales forma parte de la memoria colectiva. Una marca que se renueva constantemente a través de viejas y nuevas imágenes. Esta exposición representa un pequeño fragmento de este complejo proceso.

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