jueves, marzo 28, 2024

Ante la falta de regulación, profesionalización y controles éticos, hay abogados que abren la puerta a la corrupción: Cruz Barney

El ejercicio de la abogacía en México se encuentra en un estado de abandono regulatorio que lo pulveriza y le resta organización y ética profesional, para enfrentar la responsabilidad social que implica la defensa de miles de casos que todos los días se presentan en el país, sentenció Oscar Cruz Barney, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de México (UNAM)

“Por más reformas que se le hagan al Poder Judicial, los cambios no se verán en tanto no se reforme la abogacía, no vamos a llegar a ningún lado y vamos a tener una pata de palo en los procesos de impartición de justicia”.

En reiteradas ocasiones, el también investigador de tiempo completo del IIJ, ha manifestado su preocupación por la falta de regulación y controles éticos, pues en 2010 se presentó en el Senado una propuesta de reforma que no sólo fue enviada a la congeladora, sino que se desechó en su totalidad. “En 2014 volvimos a presentar otra iniciativa de reforma constitucional con proyecto de decreto que buscaba responder a la necesidad de colegiar a las diferentes profesiones, entre ellas la abogacía, pero tampoco rindió frutos”.

A decir del jurista, las intenciones de regular la actividad del abogado no han permeado en el ámbito parlamentario y por ello no se cuenta con defensores con verdadera formación y ética profesional “y muchos de ellos ceden a la corrupción ante la falta de elementos para una buena defensa”.

Cruz Barney, quien recientemente participó en el Congreso nacional federalismo judicial, organizado por el Poder Judicial del estado de México con la ponencia ¿En qué estado se encuentra la abogacía?, detalló que de haberse aprobado hace una década la reforma a la abogacía, los litigantes no estarían expuestos a la vergüenza de ser sustituidos por carecer de los elementos para una buena defensa de sus clientes.

SIN NÚMERO OFICIALES

El Investigador del IIJ de la UNAM, dijo que urge contar con un registro nacional de cédulas profesionales porque “al día de hoy no sabemos cuántos abogados están en el ejercicio profesional; podríamos saber cuántas se han expedido, pero no sabemos realmente cuántos somos, cuántos estudiaron derecho, pero no ejercen aunque tengan cédula y están vendiendo paletas o dan clases o hasta son diputados”.

Es por ello que sigue insistiendo en la urgente necesidad de contar con una colegiación obligatoria con reglas éticas y generales, con exámenes de acceso a la profesionalización, a la pasantía, al ejercicio adecuado.

“Parecería no importar que está en manos de los abogados la seguridad jurídica, el patrimonio, la libertad, el derecho a al defensa de miles de ciudadanos que a diario se encuentran con problemas de todo tipo”.

Cruz Barney: Si no se reforma el ejercicio de la abogacía y con ello la formación y desempeño ético y profesional de los abogados, no se obtendrán logros adecuados y trascendentes; privarán esquemas de cabildeo de litigio de la prensa, esquemas de presión mediática y manejo de medios para presionar el éxito de los asuntos por encima del conocimiento técnico jurídico y la calidad ética profesional. “La incapacidad técnica y profesional se refleja en un incremento de la corrupción. Si no tengo las herramientas técnicas para lograr éxito en un asunto, una de las formas de ganar es corrompiéndome”.

Notas Relacionadas