Discriminación y ataques a trabajadores de la salud.
Por Claudio Jaime
En México recientemente se han presentado casos de discriminación y ataques a trabajadores del sector salud. Este tipo de reacciones parten de razonamientos desinformados que pueden llevar a tanto a los incitadores como a los ejecutores a la cárcel.
Desde el inicio de la pandemia a mediados de noviembre del 2019 en medios de comunicación internacionales, así como en redes sociales, se han documentado agresiones a trabajadores de la salud, discriminaciones para que reciban algún servicio, ataques verbales, hasta agresiones físicas consistentes principalmente en el lanzamiento de diversos objetos y substancias.
Esta conducta en México se sanciona según lo especifica el artículo 1/o. de la constitución Política, la cual cita “…Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas…”
De igual forma México ha suscrito y ratificado decenas de instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos aplicables al derecho a la igualdad y a la no discriminación, tanto del sistema internacional de derechos humanos de la organización de las Naciones unidas (ONU), como del sistema interamericano, integrado por la organización de los Estados Americanos (OEA).
También se ha reconocido la competencia de los órganos internacionales y regionales de orden jurisdiccional para valorar el nivel de cumplimiento del Estado en relación con los compromisos asumidos en diversos tratados.
Discriminar significa: Diferenciar o Dar un trato diferente
Estas irracionales conductas tienen su origen en la ignorancia y el miedo, construyendo culpables de hechos que los agresores no entienden y pareciera que no quieren entender.
Ante la existencia de una crisis sanitaria a la que el planeta no tiene referencia, las reacciones de la población mundial no tienen explicación lógica y ante ello es muy importante que usted comprenda:
- NINGUN INTEGRANTE DEL SISTEMA DE SALUD, NINGUNO, ES CULPABLE DE LA EXISTENCIA DEL COVID-19
- NINGUNO DE ELLOS SON RESPONSABLES QUE LOS HOSPITALES O CUALQUIER CENTRO DE SALUD TENGAN CARENCIAS
- NINGUNO DE ELLOS ES CULPABLE DE QUE USTED O ALGUN FAMILIAR SUYO ESTE ENFERMO O HAYA MUERTO.
- ELLOS HACEN UN TRABAJO ESPECIALIZADO, DONDE ESTA EN RIESGO SU VIDA, PARA QUE NOSOTROS VIVAMOS.
COMO SOCIEDAD, MUCHO LE DEBEMOS A LOS TRABAJADORES DEL SECTOR SALUD EN MÉXICO
Y ante estas inexplicables conductas le pregunto.
¿Usted dónde nació? Me refiero al lugar físico, ¿en la casa de alguien? o en una clínica u hospital?
¿Quién atendió a su madre? ¿No fue acaso un Médico y/o una Enfermera?
¿En manos de quién estuvo usted cuando nació? ¿No fue en las de un Médico o Enfermera?
¿Quiénes por vocación y mucho más allá de sus sueldos, están enfrentando esta crisis de salud, con lo que tienen para trabajar y con riesgo de su vida?
No lo son acaso, ¿los Médicos, Enfermeras y todo el personal relacionado con el sector salud?
¿Entonces? ¿Por qué los discriminan y atacan?
Según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), existen en México seis grupos de personas que, por sus condiciones de género, condición social, estado de salud, origen y/o preferencias son con más frecuencia víctimas de discriminación, en orden de afectación son:
- Los homosexuales.
- Las personas con capacidades diferentes.
- Las mujeres.
- Los integrantes de etnias.
- Las personas de la 3ª edad.
- Las Minorías religiosas.
En otros países, con costumbres y culturas diferentes a la nuestra, esta lista se alarga considerando a:
- Origen racial (color de piel)
- Personas de escasos recursos.
- Integrantes de grupos políticos.
Las causas de la discriminación tienen su origen en conductas aprendidas y transmitidas de generación en generación alcanzando en estatus de “socialmente aceptada”.
Es necesario destacar, que, aunque en el común de la sociedad la discriminación llega a ser una práctica común, en México, es sancionada por la ley federal para prevenir y eliminar la discriminación, promoviendo la denuncia y conciliando entre las partes implicadas la conformidad de la parte afectada.
Como dato adicional referiré que la respuesta inconsciente del comportamiento humano cuando se discrimina encuentra una causa adicional a la ignorancia, “Los Prejuicios”, los juicios o conceptos adelantados que llevan reaccionar de tal o cual forma y que no necesariamente son ni justos ni legales.
El primer paso para evitar la discriminación es adquirir la conciencia en relación con sus prejuicios, sus orígenes, causas y análisis, al realizar este sencillo, pero efectivo ejercicio, estará en el camino para evitar discriminar voluntaria o involuntariamente.
Uno de los principales prejuicios que lo lleva a discriminar, son “Los Estereotipos”, esta palabra que seguramente por su frecuencia en carteles, anuncios o imágenes de televisión, se ha vuelto familiar, pero sin embargo su definición no siempre es muy clara.
El término proveniente del griego significa: stereos = sólido y tipo = marca, comúnmente se emplea en sentido negativo y se refiere a la imagen identificada a la cual le es designada un patrón completo bajo la aceptación de un grupo de personas que en común acuerdo así lo determinan.
Los estereotipos responden a razonamientos ilógicos carentes de objetividad, que, al establecerse como un criterio valido, generando daño a la libertad de expresión de quien es juzgado por medio de esta inadecuada valoración.
La discriminación junto con la ignorancia y la pobreza, fueron conceptuadas con anticipada visión por el pensador Said Nursi de origen turco, como las amenazas más claras a la existencia y armonía del ser humano.
Este visionario pensador nació en 1878 en lo que se conocía como el imperio otomano en la provincia de Bitlis y murió en 1960 a la de edad de 82 años en Urfa, Turquía.
Como solución a cada una de estas amenazas cito:
La pobreza se soluciona con participación.
La ignorancia con educación y
La discriminación con amor.
Este último término, el cual se conceptualiza en forma muy amplia, al ser analizado conforme al caso, inferimos que los conceptos vertidos en “amor” por el pensador turco son:
Tolerancia, inclusión, interacción, corresponsabilidad y socialización.
La fórmula para evitar la discriminación inicia analizando las causas por las que usted realiza esta conducta, seguida de la práctica de la que son enumeradas como interpretación del concepto amor, hacia quienes resultan víctimas de discriminación a causa de su discriminación.
Habrá de recordar que esto no es un examen de conciencia ligero, este cambio destacado en su actuar lo llevara a una existencia armónica con quienes convive cotidianamente, así como los que eventualmente tratamos, destacando que en este último caso la conducta discriminatoria es más frecuente. Este ejercicio es constante, permanente.
Usted puede dejar de cometer actos de discriminación, por muy leves que le parezcan, no dejan de serlo.
Y no lo olvide, no gaste más de lo que gana.