jueves, marzo 28, 2024

Mientras la alcaldesa con licencia Patricia Durán hace campaña, ignora las peticiones de ayuda de mujeres agredidas por sus funcionarios.

Alma Mendoza formaba parte del área administrativa de la policía municipal de Naucalpan. En plena pandemia no solo la despidieron injustificadamente, sino que además le “borraron” diez años de los once que tenía de antigüedad. Por si fuera poco, ahora que  difunde su caso, principalmente en redes sociales, en busca de soluciones, también ha recibido amenazas de muerte para que deje todo en “paz”.

En entrevista con COMUNICADORESMX, la afectada dio su testimonio sobre el acoso laboral que vivió desde 2019, cuando quedó embarazada. Desde quitarle su lugar de trabajo hasta no darle tareas a realizar. Luego de que tuvo a su bebé, aseguró que la situación empeoró hasta que, finalmente su superior, Pedro Arnulfo Sierra Valdez, director del Jurídico y secretario de la comisión de Honor y Justicia del Ayuntamiento la despidió.

Contó que antes, durante el confinamiento por el covid-19, fue obligada a ir a las oficinas por este funcionario, quien era su jefe directo, a pesar de que el gobierno local había girado instrucciones para que todas las madres de niños menores de 10 años, como era su caso, realizaran sus actividades desde casa. Por el contrario, a ella se le negaron esas facilidades.

Cuando cerraron guarderías y ella no tenía con quién dejar a su niño, lejos de recibir apoyo, fue agredida verbalmente por el mismo personaje, quien la dejó sin empleo bajo el argumento de “faltas injustificadas”, cuando ella en su oportunidad sí presentó los justificantes respectivos.

“Al día de hoy yo me encuentro sin trabajo, ya voy para un año, no se me ha liquidado tampoco y aunado a ello me quitaron mi antigüedad de 11 años de trabajo”, manifestó la afectada, quien ha buscado por todos los medios que “alguien” del ayuntamiento le dé solución a su problema.

Sin embargo, la presidenta municipal con licencia, Patricia Durán Reveles, está más preocupada haciendo campaña para repetir en el cargo, en lugar de atender problemas como el que expone Alma Mendoza, pese a que en sus redes sociales, la alcaldesa no se cansa de expresar su apoyo para las mujeres y en contra de la violencia de género.

“No hay nadie que dé la cara y dé solución”, expresó molesta la afectada, quien refirió que en busca de ayuda, se acercó a los integrantes del Cabildo y uno de ellos le comentó que desconocía cuál era el motivo de ese hostigamiento en su contra, pero se les había “pedido” no ayudarla, por lo que literalmente nadie “ha movido un dedo” para hacer algo por ella.

Alma aseguró que cuenta con toda la documentación que acredita que su despido fue injustificado pero ni la comisión municipal de Derechos Humanos, ni la estatal, la han apoyado. Ella lo único que pide es que la reinstalen en su lugar de trabajo y le reconozcan los once años de antigüedad que tiene.

Como ella ¿cuántas mujeres en el ayuntamiento de Naucalpan están en la misma situación?

Notas Relacionadas