Durante el cuarto trimestre del año pasado, 366 mil 608 mexiquenses no contaban con una actividad laboral.

Por Eduardo Alonso

El estado de México cuenta con la plantilla laboral más grande del país, ya que su Población Económicamente Activa (PEA) ocupada, asciende a 7 millones 850 mil 683 personas, de las cuales 56.8 por ciento se desempeña en la informalidad de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De acuerdo con el más reciente reporte de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (cuarto trimestre 2022) de la Institución que periódicamente mide el desempeño en materia laboral-ocupación de la PEA de todo el país, así como de la entidad mexiquense, se puede advertir que durante el cuarto trimestre del año 2022 la tasa de desocupación se ubicó en 4.5%, lo que significó que 366 mil 608 mexiquenses no contaban con una actividad laboral.

El ejercicio científico del INEGI también puntualiza que un 10.3% de los 7.8 millones de la PEA mexiquense, estaba bajo estatus de ocupación parcial y desocupación; mientras que 7.4% en subocupación, lo que significa que estos últimos son trabajadores con un desempeño laboral de pocas horas y desearían trabajar más.

Otro dato relevante que arroja el estudio del INEGI sobre la situación laboral en el Estado de México está relacionado con el trabajo asalariado (con y sin prestaciones), ya que se ubica en 67.7%.

Lo anterior significa que, de cada centenar de trabajadores, 67 tiene un ingreso vía salario-pago periódico, mientras que el resto no, ya que su percepción puede llegar por la vía de comisiones, propinas y/o de acuerdo con su desempeño laboral como puede ser la venta, cuantitativa, de algún tipo de servicio y/o artículo.

En cuanto a las condiciones críticas de ocupación en el Estado de México, la ENOE precisa que dicho porcentaje se colocó en 37.8 por ciento y la informal laboral en 56.8 por ciento.

Es de destacar que el grado promedio de escolaridad de las y los mexiquenses es de 10.1 años; mientras que en la Ciudad de México es de 11.5.

Con los datos históricos de la ENOE del INEGI, en el presente sexenio estatal, se puede advertir que los indicadores son prácticamente idénticos, que al inicio de la actual administración, a excepción del relacionado con el trabajo informal que ha ido en aumento.