viernes, marzo 29, 2024

El diseñador de vestuario José Fernández pasó de diseñar el traje de Batman a vestir astronautas.

El pasado 30 de mayo la empresa SpaceX, fundada por el empresario sudafricano Elon Musk, lanzó de manera exitosa su primera misión tripulada al espacio, el primer viaje privado de su tipo en una nave no desarrollada por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

El triunfo de la compañía de Musk también significó la coronación de un mexicano: José Fernández, un diseñador que ha trabajado por más de dos décadas en Hollywood y se encargó de diseñar los trajes que usaron los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley.

La carrera del mexicoamericano inició en 1989 cuando fue contratado por el legendario Rick Baker (ganador de siete premios Oscar por su trabajo como maquillista) como uno de los escultores de Gremlins 2: La nueva generación (Gremlins 2: The New Batch, 1990), como se explica en una ficha bibliográfica publicada por Ironhead Studio del que él forma parte.

“A lo largo de la década de 1990, José desarrolló su oficio y construyó una respetada reputación como escultor principal en películas como Godzilla, Hombres de negro, Alien III y El hombre bicentenario, así como a través de numerosas colaboraciones con la industria. Titanes como Colleen Atwood y Tim Burton en Batman regresa, El planeta de los simios y La leyenda del jinete sin cabeza”, constata el sitio y añade:

“José volvió a la franquicia de Batman para supervisar los trajes especiales para Batman y Robin y Batman eternamente para Joel Schumacher, estableciendo nuevos estándares para lo que podría ser un disfraz de superhéroe. La reputación de sutileza y una estética clásica de José han seguido exigiéndole en los últimos años, y se puede ver más fácilmente en personajes como Silver Surfer y Abe Sapien en Hellboy, así como en los diseños y la construcción de los trajes especiales. para X-Men 2 y Los cuatro fantásticos. Este último le proporcionó su primer crédito oficial como diseñador de vestuario.”

El fundador de Tesla contactó a Fernández con la intención de vestir a sus astronautas con un diseño digno de un póster de Hollywood, memorable como los que usaron los actores de 2001: odisea del espacio. Musk y Fernández colaboraron a lo largo de dos años en el diseño de los trajes que continúan el estilo usado por el vestuarista a lo largo de su carrera en el séptimo arte y se distinguen por ser más ajustados y móviles que los usados tradicionalmente por la NASA, además de contar con unas llamativas botas negras a la rodilla.

Sin embargo, para Musk, el elemento más importante de los nuevos trajes era el casco, el cual fue diseñado por Fernández y posteriormente fue sometido a diversos procesos de ingeniería inversa para asegurarse que podía ser usado en el espacio. Su careta negra, funcionalidad y pulcro diseño recuerdan a algunas de las películas de superhéroes en las que Fernández ha trabajado.

 “A lo largo de mi carrera, me ofrecieron la oportunidad de trabajar y aprender de algunos de los mejores talentos que mi industria tiene para ofrecer. Son esas experiencias en colaboración las que encuentro gratificantes. Realmente espero seguir trabajando con los grandes cineastas de esta generación”, declaró Fernández en el sitio de Ironhead Studio.

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