viernes, abril 19, 2024
DÉFICIT DE TRABAJO DIGNO EN LAS ZONAS RURALES

Aproximadamente 80% de la población con menores recursos viven en zonas rurales en las que enfrentan ingobernabilidad, informalidad laboral, rezago en los sistemas de producción, escaso acceso a servicios públicos y protección social.

Por Claudio Jaime Batlle

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, aproximadamente el 80% de las personas con menores recursos del mundo viven en zonas rurales, muchos de ellos son trabajadores que enfrentan graves déficits de trabajo digno, en particular seguridad inadecuada en el trabajo, baja remuneración, falta de estabilidad laboral, así como horas de trabajo excesivas, siendo los más afectados por ello las mujeres y los trabajadores jóvenes según el más reciente informe de la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El informe, Déficits de trabajo digno entre los trabajadores rurales, se basa en 16 estudios de caso que cubren 15 países en África, Asia, Asia Central, Europa y América Latina, concluyendo que:

  • La exposición a productos químicos plantea graves riesgos para la salud y de otro tipo para los trabajadores agrícolas, en particular los niños y las mujeres embarazadas, principalmente en periodo de lactancia.
  • Las trabajadoras están desproporcionadamente representadas en la mayoría de los empleos precarios. Las trabajadoras también tienden a tener empleos mal remunerados y poco calificados, son objeto de significativas brechas salariales por motivo de género, y corren mayor riesgo de ser víctima de acoso y abuso en el lugar de trabajo en comparación con sus homólogos masculinos.
  • El trabajo infantil, el trabajo forzoso y la servidumbre por deudas siguen siendo una realidad. Hasta el 95% de los niños que realizan trabajos peligrosos se encuentran en la agricultura, en particular en los sectores del cacao, el aceite de palma y el tabaco. El trabajo forzoso también es una realidad en algunos sectores y está vinculado con la múltiple dependencia de los empleadores por parte de los trabajadores.
  • El escaso diálogo social y los obstáculos para acceder a las organizaciones de trabajadores.En diversos sectores, los sindicatos son inexistentes o se enfrentan a importantes obstáculos para interactuar con otras organizaciones de trabajadores, tales como los grupos y cooperativas de trabajadores. El diálogo social y la representación de los trabajadores del sector informal, ocasionales, estacionales, temporales e independientes, así como de trabajadoras, son ámbitos que producen especial preocupación, al igual que la representación de los pequeños agricultores.
  • La protección social sigue siendo una ilusión.La protección social inadecuada es un problema que afecta más en particular a los trabajadores que tienen modalidades de trabajo precarias, incluidos los trabajadores del sector informal, ocasionales, temporales, subcontratados y los jornaleros que constituyen la gran mayoría de los trabajadores en las plantaciones agrícolas.

El informe de ACTRAV formula una serie de recomendaciones para ayudar a encarar estos déficits de trabajo digno. Estas incluyen:

  • Fortalecer la administración del trabajo en las economías rurales.
  • Mejorar la presencia y la capacidad en las economías rurales de los sindicatos y otras organizaciones de trabajadores de base.
  • Lograr la transición de las empresas del sector informal y de las modalidades de trabajo informales a la economía formal.
  • Ratificar los convenios pertinentes de la OIT y otras normas internacionales del trabajo y adherirse a ellos.
  • Integrar los sectores de la economía rural en procesos de diálogo social formales e institucionalizados.
  • Fortalecer la preparación para las situaciones de crisis y la protección social en la economía rural.
  • Realizar más estudios y análisis de política para comprender mejor las necesidades y expectativas de los trabajadores rurales y sus organizaciones, así como responder a ellas.

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