martes, abril 23, 2024
Demanda Morena desazolve del Río Papalote en Axapusco

Alerta María del Rosario Elizalde que, de no realizarse acciones de planeación y preventivas, los fenómenos climáticos y sus consecuencias seguirán siendo una constante en Edomex.

Para evitar lo que ocurrió en el 2021 por las torrenciales lluvias, con graves afectaciones en más de 32 municipios del Estado de México y de manera devastadora en Ecatepec por la falta de planeación, prevención e infraestructura adecuada, la diputada local de Morena, María del Rosario Elizalde Vázquez demandó a las autoridades realizar trabajos preventivos de desazolve en el rio Papalote, ubicado en Axapusco para prevenir inundaciones y afectaciones a la población.

Al presentar a nombre del Grupo Parlamentario de Morena, el punto de Acuerdo de urgente y obvia resolución, mediante el cual se exhorta a los titulares de la Secretaría del Campo y de la Comisión del Agua del Estado de México, así como al gobierno municipal de Axapusco,  para que, en el ámbito de su competencia, se realicen trabajos preventivos de desazolve en  el río Papalote, así como acciones coordinadas para el uso responsable de las compuertas  que se ubican en los terrenos limítrofes a dicho cauce y se implementen mecanismos para que los pobladores respeten el uso de vía que le corresponde al río mencionado, para evitar inundaciones y minimizar daños a la población.

Recordó, lo ocurrido durante el 2021, en más de 32 municipios del Estado de México, principalmente en el municipio de Ecatepec, es un ejemplo de lo devastadoras que pueden llegar a ser las lluvias torrenciales, que provocaron severas inundaciones en por lo menos 19 colonias a causa del desbordamiento de los canales que cruzan tres barrancas en la Sierra de Guadalupe, la Quinta Zona, la Región de Tulpetlac, Xalostoc, San Cristóbal centro, Polígonos 2, Alborada de Aragón, La Esperanza, Santa María Tulpetlac y San Andrés de la Cañada, siendo las comunidades más afectadas, en ellas cientos de familias perdieron su patrimonio

Mientras que en la región de Otumba, señaló la diputada María del Rosario Elizalde, en los municipios de Teotihuacán y Papalotla, también sufrieron diversas inundaciones tras el desbordamiento de los ríos San Juan y el Papalote, debido a que sus cauces de agua atraviesan diversas comunidades del Valle de Teotihuacán y Texcoco, situación provocada por la falta de desazolve, la invasión de la vía que corresponde a los causes y la negligencia de los dueños de terrenos limítrofes, en el cierre de las compuertas, sin importar las afectaciones.

Tras las inundaciones del año pasado, las poblaciones más afectadas de la región, fueron Puxtla, Maquixco y Atlatongo, y escurrimientos en la comunidad vecina de San Juanico en Acolman, municipio en el cual el agua y el sismo ocurrido en el 2021, ocasionaron el desplome de la barda perimetral del Hospital Psiquiátrico, subrayó.

Advirtió, que los fenómenos climáticos y sus consecuencias seguirán siendo una constante, sobre todo si no se realizan acciones preventivas; al respecto, la Comisión Nacional del Agua en la Agenda del Agua 2030, refiere la necesidad de asegurar que los asentamientos humanos se encuentren seguros frente a inundaciones catastróficas, para ello es necesario mantener, rehabilitar y construir infraestructura de protección a centros urbanos y áreas de producción.

La integrante de la bancada de la Esperanza, agregó, además fortalecer la coordinación interinstitucional para contar con un ordenamiento territorial eficaz y mejorar con tecnología de punta los sistemas de alerta y prevención.

En tribuna aseguró que se debe establecer una estrategia en conjunto, llevar acciones coordinadas que permitan a todas las personas el goce pleno de sus derechos humanos, a través de las condiciones óptimas para vivir, garantizar el derecho a la ciudad a través del mejoramiento de su entorno y el acercamiento de los satisfactores que de manera urgente necesitan para su bienestar, pero sobre todo apostarle a la cultura de la prevención ante los desastres naturales.

La legisladora reiteró que se deben atender estos problemas de fondo, de lo contrario como sucede cada año, se enfrentarán las consecuencias por la falta de infraestructura adecuada en las ciudades; las inundaciones, las pérdidas de vidas humanas y perdidas económicas seguirán siendo las constantes.  El costo de no actuar implicará que en el año 2030 se presenten pérdidas de 1.5 billones de pesos, lo que sin duda será costoso para el país y para la sociedad en su conjunto.

No podemos evitar el acontecimiento de los fenómenos naturales, pero si podemos prepararnos para que los daños sean menores, a través de la cultura de la prevención, la implementación de mecanismos y la coordinación adecuada de los tres niveles de gobierno.

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