jueves, marzo 28, 2024

La madrugada de este domingo, personal de la FGR desmanteló el campamento del colectivo Zapata Vive en apoyo a Kenia Hernández.

Luego de que la madrugada de este 1 de noviembre, personal de la FGR desalojara con lujo de violencia a las personas que estaban instaladas en el plantón en exigencia por la liberación de la defensora Kenia Hernández, miembros del Colectivo Libertario Zapata Vive, emitieron un comunicado a través de sus redes sociales a fin de manifestar su repudio a los hechos acontecidos este domingo.

“Repudiamos los hechos acontecidos la madrugada de este domingo 1 de noviembre, cuando cerca de 250 compañeros que integramos el movimiento por la libertad de Kenia Hernández Montalván, fuimos desalojados de manera violenta por agentes ministeriales, mismos que portaban chalecos con la leyenda Agencia de Investigación Criminal”.

El plantón instalado hace una semana a un costado de Glorieta de los Insurgentes, “en exigencia por la liberación de nuestra compañera y dirigente, fue desalojado finalmente este domingo a pesar de haber logrado una serie de acuerdos tomados con el subprocurador Germán Castillo. Acuerdos que fueron incumplidos por parte del subprocurador, el 31 de octubre”.

En el comunicado se detalla que este domingo 1 de noviembre, alrededor de las 5:00 horas de la madrugada, “el subprocurador envío a cerca de 500 elementos ministeriales para desalojar con violencia el plantón dónde se encontraban niños y un bebé de 9 meses. Llegando con navajas a romper las tiendas de campañas y sacar a los compañeros que descansaban para posterior con empujones llevarnos a través de la glorieta de los Insurgentes y perseguirnos por la calle Chapultepec del lado contrario al plantón, sin darnos oportunidad de recoger nuestras pertenencias, salvo las que logramos arrastrar”.

Los activistas denunciaron la pérdida de teléfonos celulares, ropa, zapatos, cobijas y casas de campaña.

“Algunos fueron golpeados, el bebé del plantón fue jaloneado de brazos de su madre y la casita donde se encontraba, fue destruida a patadas. Los autobuses y camionetas dónde nos trasladamos, fueron perseguidas por agentes federales, sin darnos oportunidad de reagruparnos y establecernos en algún otro lugar para seguir llevando a cabo nuestra protesta”.

Por estas razones, consideraron que estos hechos “demuestran la poca tolerancia de parte del gobierno federal a la manifestación y libre protesta. Cómo miembros del Colectivo, aclaramos que, con esta represión no nos detendrán en nuestra legítima lucha”.

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