jueves, marzo 28, 2024

En complicidad con 33 sujetos que se apostaban al exterior del inmueble penitenciario, se dedicaban a extorsionar a familiares de internos.

Nueve internos de alta peligrosidad del penal conocido como Neza-Bordo fueron enviados a otros centros penitenciarios de la entidad mexiquense, luego de que una investigación logró advertir que en complicidad con 33 personas que se apostaban al exterior del inmueble, presumiblemente realizaban acciones de extorsión a familiares de otros internos.

“Se realizó el traslado a diferentes penales mexiquenses de nueve Personas Privadas de la Libertad (PPL) identificadas como supuestos integrantes de una célula dedicada a extorsionar a otros internos del Centro Penitenciario y de Reinserción Social (CPRS) de Nezahualcóyotl-Bordo”, precisó la policía estatal a través de un reporte.

Los nueve PPL trasladados estarán sujetos a “medidas  especiales de vigilancia y seguridad”, se puntualizó.

Los internos trasladados por la madrugada son: Fabián “N” “N”, conocido como “Adrian”; Julián “N” “N”; Luis Jesús “N” “N”; Juan Ignacio “N”; Víctor Hugo “N”; José Daniel “N” “N”; Trinidad “N” “N”; José Luis “N” “N” y Juan Enrique “N” “N”.

Es de destacar que dichos PPL están bajo proceso judicial, es decir no han sido encontrados culpables o inocentes del delito que se les imputa y otros ya cuentan con sentencia.

De acuerdo a la indagatoria de las áreas de inteligencia del sistema penitenciario mexiquense, los sujetos trasladados “intentaban formar un grupo de poder para extorsionar a las demás PPL”.

De acuerdo a dicho reporte Víctor “N” “N”, encabezaba las acciones para consolidar la estructura delictiva al interior del Centro Penitenciario.

El reporte de la autoridad añade que el “líder” y coordinador de las acciones delictivas verificadas al interior de la misma cárcel Neza-Bordo, quería “generar ingresos económicos, influenciar y tener mayor presencia mediante cobros ilegales”.

La supuesta estructura funcionaba por tres subliderazgos, el primero encargado de recibir las ganancias de las extorsiones; el segundo seleccionaba a los internos que serían amedrentados para pagar y el tercero enfocado en la coordinación y contratación de personas al exterior, puntualiza el reporte de la Secretaría se Seguridad estatal.

Las investigaciones permitieron identificar a 33 personas-cómplices (civiles) que operaban a las afueras del Centro Penitenciario.

Sujetos que presumiblemente realizaban operaciones de “halconeo” e intimidación de familiares.

ACCIONES POR LAS CUALES, APARENTEMENTE, RECIBÍAN UN PAGO.

Es de destacar que el reporte de la autoridad penitenciaría y policía estatal fue turnado a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), con el objetivo de profundizar en la indagatoria que permita la desarticulación total de la presunta red criminal.

El reporte no establece por cuantos días o meses estuvo operando el supuesto grupo delictivo, ni tampoco que tanta influencia tenían al interior del referido penal y si algún custodio estaba vinculado a sus operaciones.

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