Se conmemoran 35 Años de la Convención sobre los Derechos del Niño; en México se reconocen avances, pero también incremento en violencia contra infantes.
Con motivo del 35o aniversario de la Convención sobre los Derechos de la Niñez, REDIM hace un llamado a la reflexión sobre los avances, retroceso y desafíos en la garantía de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en México. La Convención, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, y ratificada por México en 1990, marcó un hito histórico en la protección de los derechos de la infancia a nivel global.
En este contexto, es vital analizar las condiciones actuales de este grupo poblacional, especialmente en relación con el acceso a derechos fundamentales como la educación, la justicia y la igualdad de oportunidades.
El 30 de agosto de este 2024, el Comité de los Derechos del Niño tuvo su sesión 2833a, correspondiente al 97° periodo de sesiones, en la cual evaluó al Estado mexicano en materia de protección sobre los Derechos Humanos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
REDIM hizo un esfuerzo importante para que una delegación de niñas estuviera presente en esta sesión y que de viva voz pudieran expresar, como voceras, sus inquietudes y opiniones miembros del Comité, convirtiéndose en la primera delegación mexicana de niñez y adolescencia en estar presente en esta sesión.
Debemos reconocer que en este tiempo México ha mostrado progresos significativos en algunos indicadores que re ejan cierta mejora en las condiciones de vida de la niñez y adolescencia:
- Matrimonio infantil: entre 2020 y 2022, el número de mujeres de 12 a 17 años casadas o unidas se redujo en 25.5% (INEGI, 2021).
- Pobreza: Entre 2016 y 2022, la pobreza en la población de 0 a 17 años disminuyó en 5.5 puntos porcentuales (CONEVAL, 2023).
- Madres adolescentes: En dos décadas, la cantidad de madres adolescentes de 12 a 17 años se redujo en 14.7% (INEGI, 2021).
RETROCESOS ALARMANTES EN LOS DERECHOS DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA
Pese a los avances, los últimos años han estado marcados por graves retrocesos en áreas críticas que amenazan su seguridad y bienestar:
- Violencia extrema:
o Entre 2000 y 2023, el número de personas de 0 a 17 años desaparecidas en
México aumentó en 51,433.3% (SESNSP, 2024); siendo las adolescentes mujeres quienes más son desaparecidas.
o Entre 2000 y 2022, los homicidios en este grupo de edad aumentaron en 48.8%, mientras que los feminicidios de niñas y adolescentes entre 0 y 17 años pasaron de 50 a 75 casos anuales entre 2015 y 2023 (INEGI, SESNSP).
- Violencia familiar y sexual:
o Entre 2010 y 2023, la incidencia de violencia sexual contra menores aumentó
1,139.2%, mientras que la violencia física creció en 114% (Salud, 2024). • Pobreza extrema y servicios básicos:
o Entre 2016 y 2022, la pobreza extrema en la población de 0 a 17 años creció en 1.3 puntos porcentuales (CONEVAL, 2023).
o El acceso a servicios de salud también retrocedió, aumentando la carencia en 29 puntos porcentuales (CONEVAL, 2023).
Desafíos pendientes a octubre de 2024
El contexto actual demanda acción inmediata para abordar las brechas en derechos fundamentales:
- Educación inclusiva: Persisten desafíos en la reducción del rezago educativo, que entre 2016 y 2022 creció 0.9 puntos porcentuales (CONEVAL, 2023), con una mayor afectación en población indígena.
- La violencia, violencia armada y graves violaciones a derechos humanos en niñez y adolescencia siguen marcando un cotidiano que no debe ser naturalizado. Ubicarles como sujetos de derechos con necesidad de protección especial, es urgente.
- Presupuesto insu ciente: El porcentaje del Presupuesto de Egresos de la Federación destinado a la infancia y adolescencia pasó del 15% en 2015 a solo 10.8% en 2024, marcando una reducción preocupante (SHCP, 2024).
Un llamado a la acción:
El 35o aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño nos recuerda la importancia de proteger y priorizar a las niñas, niños y adolescentes en las políticas públicas. Desde REDIM consideramos fundamental recordar el deber que el Estado mexicano tiene con esas más de 36 millones personas, en un momento fundamental de nuevos gobiernos, de la necesidad de reforzar la capacidad del SIPINNA y ante la revisión al país por parte del Comité de los Derechos del Niño de la ONU. Garantizar sus derechos y crear entornos de cuidado, protección y dignidad para las niñas, niños y adolescentes de nuestro país debe ser un principio ineludible.