Síndica de Neza Pamela López denunció al alcalde de Neza, Adolfo Cerqueda, por violencia política en razón de género.

El presidente municipal de Nezahualcóyotl, Adolfo Cerqueda Rebollo, fue denunciado por violencia política en razón de género contra la segunda síndica de ese municipio, Pamela López Guerrero.

La abanderada del partido Movimiento Ciudadano (MC) dijo que ha sido blanco de burlas, descalificaciones, agresiones verbales, comentarios misóginos y hechos que ponen en riesgo su integridad, la de sus colaboradores y la de la misma ciudadanía que acude a las oficinas de la funcionaria, y se ejerce prácticamente desde el inicio de la administración.

“No toleraremos que las conductas misóginas y violentas del alcalde amedrenten el posicionamiento ciudadano y el legítimo trabajo de la síndico municipal, quien no ha respondido ni responderá a las imposiciones que se pretendan hacer desde el cabildo y no tengan beneficio para la ciudadanía”, indicó el partido.

MC además responsabilizó al presidente municipal de cualquier hecho que atente contra la integridad física de la síndico y/o lo que le pueda ocurrir a la funcionaria por desempeñar su trabajo, y anticipó que recurrirá a las instancias correspondientes, a las instituciones defensoras de los derechos humanos y de las mujeres y todas las vías legales para defender a la síndico.

En tanto, la diputada Juana Bonilla acusó que el presidente municipal ha tenido acciones que pueden catalogarse como violencia de género, al descalificar incluso al seno del cabildo el trabajo de la funcionaria con adjetivos ofensivos, ejercer violencia psicológica, verbal y actos para intimidar a una persona en el pleno y legítimo ejercicio de su actividad laboral.

Indicó que el edil llegó a los extremos de violar el espacio laboral de la síndico, al mandarse construir una nueva oficina que obstruye la entrada de la de Pamela López.

Indicó que la obra, ante un peritaje de protección civil, no cumpliría los requisitos indispensables para evacuar el lugar ante una contingencia, pues se ha dejado un espacio menor a 90 centímetros, lo que pone en riesgo a los trabajadores y a la propia ciudadanía que acude al lugar.