La propuesta es que por lo menos un día a la semana esté destinado a las clases en línea.
Un sistema educativo que combine las actividades presenciales con las virtuales es la mejor opción para estudiantado de bachillerato en México, afirma Gloria Ortiz Salique, profesora del Centros de Estudios Tecnológico Industrial y de Servicios (CETis) 23, en su reflexión “Educación híbrida, el modelo del futuro”, publicada en la revista Universitaria.
Su propuesta parte de la experiencia vivida durante la pandemia, en la cual se utilizaron diversas plataformas y aplicaciones digitales bajo prueba-error. Sin embargo, ahora que ya se tiene el conocimiento, es posible revisar y valorar los beneficios para los jóvenes del nivel medio superior.
La también maestra en Administración Pública menciona que al menos un día a la semana haya clases a distancia y el resto presencial, con ello también se apoyaría la economía familiar; los estudiantes disminuirían el gasto de pasajes y alimentos fuera de casa, así como en tiempo de desplazamiento, pues lo más importante es el aprendizaje.
Ortiz Salique explica que en el caso del bachillerato tecnológico, los jóvenes realizan servicio social y prácticas profesionales en cuarto, quinto y sexto semestre, de ahí que el sistema blended-learning podría ayudarles con estas actividades, pues muchos de ellos ya están trabajando o tienen negocio propio o familiar.
Como ejemplo, la docente destaca que hay módulos (electromecánica, mantenimiento automotriz, etc.) que integran la capacitación enfocada a las carreras técnicas y, desde luego, estos no pueden llevarse a distancia; en ese sentido, es crucial, dijo, revisar los programas curriculares para que las materias teóricas se puedan impartir en días diferentes a estos.
Ante estas situaciones, la colaboradora de la revista Universitaria sugiere actuar con cautela y corregir los posibles errores, considerado que tanto el bachillerato general como el tecnológico acaban de ser unificados con la Nueva Escuela Mexicana.