martes, abril 16, 2024

Daniel Plácido Arroyo fue privado de su libertad y sentenciado en un proceso plagado de irregularidades hace cinco años.

Tal como lo adelantó Leidy Plácido Arroyo en De Análisis, su hermano Daniel considerado falso culpable, obtuvo un amparo que significa un gran avance para su libertad, toda vez que el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito otorgó la protección de la justicia a Daniel Plácido Arroyo y ordenó al Primer Tribunal de Alzada en Materia Penal de Toluca dejar sin efectos la sentencia de 65 años de prisión que le fue impuesta por secuestro.

Este es el resultado del esfuerzo y dedicación que Organismos No Gubernamentales como el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL) y recientemente la plataforma Haz Valer mi Libertad, han realizado a favor de los más de 19 mil falsos culpables que se encuentran recluidos en penales del estado de México.

A través de ambos organismos se ha documentado y visibilizado a cada una de las personas que han sido víctimas de la fabricación de delitos en la entidad como es el caso de Daniel recluido en el penal de Almoloya, acusado de secuestro.

El Tribunal Colegiado advirtió que el Tribunal de Alzada realizó una valoración indebida de las pruebas de descargo, pues desacreditó los testimonios de seis personas que coinciden en que el día de los hechos (18 de septiembre de 2015) el sentenciado estuvo en un lugar distinto.

Asimismo, mandató, por unanimidad, resolver en definitiva la situación jurídica del quejoso en ejercicio de su función de tribunal de apelación, conforme a derecho corresponda.

Daniel Placido Arroyo fue arrestado y sentenciado en el estado de México sólo por su aspecto físico de, “ser moreno y estar sucio, al trabajar en una vulcanizadora”; indicios que llevaron a un juez a condenarlo por un delito que no cometió.

El 5 de noviembre de 2015, un grupo armado irrumpió en el domicilio de Daniel Placido Arroyo entonces de 26 años en la comunidad de San Pedro Totoltepec, estado de México, en donde, lo arrestaron y le dijeron “ya chingaste a tu madre”, tienes una orden de aprehensión en tu contra.

Daniel fuera torturado, por lo que se interpuso un amparo en contra de la sentencia de 65 años de cárcel que recibió en 2015.

La sentencia se basa en un testigo singular, porque su dicho es lo único que tienen para suponer la responsabilidad penal de Daniel, pero los criterios de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación dicen que no se puede encarcelar a alguien si no hay pruebas científicas o técnicas que corroboren unas declaraciones.

Daniel es padre de dos niños y está recluido en el penal estatal de “almoloyita”.

Por su parte, Leidy Plácido, hermana de Daniel, advirtió que la determinación es una oportunidad para que Ricardo Sodi, presidente del Poder Judicial del Estado de México, recomponga los errores cometidos por la administración de justicia en este caso y muchos más en los que se ha criminalizado la pobreza, la ignorancia y la juventud.

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