viernes, marzo 29, 2024

La mitad del país está en riesgo de quedarse sin abasto de agua: Conapro

Al menos 20 entidades del país en una situación grave por estrés hídrico.

El Estado mexicano signó los objetivos de la Agenda 2030 con la ONU que busca armonizar y dar sostenibilidad a los asentamientos humanos.

Prácticamente la mitad del país está en riesgo de quedarse sin abasto de agua para el consumo humano debido a la situación “extrema” que se vive por el estrés hídrico, así lo alertó la Confederación Nacional de Profesionistas y Jóvenes de México (Conapro).

Su presidente, el ingeniero Silvio Octavio García Rodríguez expuso que “la extracción excesiva del líquido ocasiona que se agoten (o desaparezcan) manantiales, lagos, humedales; o disminuya, el flujo base en ríos; y que se abata el nivel del agua subterránea”.

En el marco de la pandemia que se vive por el Covid-19, García Rodríguez explicó que el Estado mexicano está obligado a garantizar a toda la población del país el acceso al agua para el consumo humano, por lo que alertó a las autoridades del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador actuar en consecuencia.

Un estudio de la Conapro revela que Baja california Sur, Guanajuato, ciudad de México, estado de México, Aguascalientes, Querétaro, Zacatecas, Chihuahua, Hidalgo, Sonora, Sinaloa, Nuevo León, Morelos, Jalisco y Tamaulipas, están clasificados con un estrés hídrico “extremadamente alto”.

“Con una calificación “alta” se encuentran las entidades de Colima, Tlaxcala, Baja California, Michoacán, San Luis Potosí, Coahuila, Puebla y Durango. “El efecto del estrés hídrico es como imaginar un popote en una esponja con líquido en su interior. Al succionar por el popote el agua y no ponerle más líquido, la esponja simplemente se seca. Ese es el efecto que tenemos hoy en día”.

El ingeniero hizo énfasis en que “el agua es un recurso indispensable para la vida, para un sinfín de actividades económicas y culturales, como para sostener el equilibrio natural dentro de los grandes centros urbanos.

“La urgencia es dar orden o, al menos, manejar ese mundo urbano cuya lógica territorial se expresa alrededor de centros industriales, pero sobre todo de ecosistemas y patrimonios naturales que representan un motor del progreso de alta importancia”, expresó.

Tan sólo la Comisión Nacional del Agua (Conagua) identificó 653 acuíferos correspondientes a 37 regiones hidrológicas, que a su vez están agrupadas diez en 13 regiones hidrológico-administrativas.

“El país recibe aproximadamente 1 millón 489 mil metros cúbicos de agua al año en forma de precipitación pluvial. Se estima que 71.6 por ciento se evapotranspira y regresa a la atmósfera, 22.2 por ciento escurre por los ríos o arroyos. Apenas el 6.2 por ciento restante se infiltra al subsuelo de forma natural y para la recarga.

En este sentido, el deterioro de la calidad del agua en numerosos acuíferos mexicanos ha sido provocado por la sobreexplotación, la contaminación generada en las ciudades o zonas agrícolas y la intrusión salina.

“Hay que recordar que el Estado mexicano signó los objetivos de la Agenda 2030 que impulsa la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que entre otros, busca armonizar y darle sostenibilidad a los asentamientos humanos afín de preservar, cuidar y dar tratamiento al uso de los recursos naturales, específicamente del agua”, dijo.

Con esta tendencia, en próximo años quedaremos expuesto a depender de agua para consumo humano de otras naciones o, incluso de otras formas para su recaudación, como, por ejemplo, retener el agua de lluvia.

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