miércoles, abril 24, 2024
Interrupción del embarazo, tema de salud pública, no moral

En los estados donde está garantizado el derecho ha disminuido la muerte de mujeres.

Por Eduardo Alonso

Jaqueline Mota Palma, Coordinadora de la Licenciatura de Sicología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), sostuvo que la sociedad tiene una deuda con las mujeres al no permitirles interrumpir su embarazo, ya que durante décadas han impuesto sus prejuicios sociales, los cuales a su vez han invalidado la capacidad de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo y ello ha ido en detrimento de su libertad.

En el marco del Foro “La Interrupción Legal del Embarazo, Un Problema de Salud Pública” registrado en el Congreso local, la académica de la Universidad estatal que forma parte de las miles de profesionistas que impulsan modificaciones al marco legal para que todas las instituciones de salud del Gobierno del Estado de México respalden a las mujeres mexiquenses que elijan en libertad interrumpir su embarazo, aseguró durante décadas, durante siglos, a las mujeres se les ha impuesto un rol dentro de la sociedad, ser madre, y han invalidado su capacidad a decidir sobre ese tema.

Ante decenas de mujeres que se desempeñan en sus hogares, estudiantes, activistas en pro de las mujeres y profesionistas en general, así como de Anaís Burgos, diputada local y promotora del Foro, Jaqueline Mota Palma, quien también forma parte de la Dirección del Colegio de Sicología del Estado de México, expreso que la maternidad debe ser libre y elegida, pues recordó que el prejuicio de la sociedad “nos ha hecho dudar sobre nuestras decisiones”.

“Allá afuera nos juzgan y nos critican pensando que es la decisión más libertina que podemos tomar; que si hablan de despenalizar va ser como tomar una pastilla a diario de lo que ustedes se imaginen, pero la realidad es que… pensamos en muchas cosas y muchas de esas cosas son la familia, la religión, la sociedad y al último en nosotras, porque nos llenan de miedo y culpas” cuando una mujer opta por interrumpir su embarazo, expresó.

La docente de la UAEMéx no dudó en sostener que el patriarcado impuso roles y estereotipos a la mujer y raíz de eso, en automático limitaron su autonomía y desarrollo en todos los ámbitos, pero hoy miles de mujeres mexiquenses no están en la disposición de seguir desempeñando.

Precisó que cuando una mujer decide sobre su propio cuerpo va implícita su autonomía, así como su libertad a decidir, lo que se materializa en sus derechos sexuales y reproductivos.

Recordó que en materia de igualdad el sistema de salud y las leyes del Estado de México colocan a las mujeres en una situación de subordinación; y precisó que cada circunstancia de una mujer que desea interrumpir su embarazo es muy diferente y a partir de ahí el estado debe actuar, pero jamás impedir que una mujer tenga la facultad de decidir sobre su propio cuerpo, sobre su determinación de interrumpir su embarazo.

Jaqueline Mota Palma, Coordinadora de la Licenciatura de Sicología de la UAEMex, precisó que el tema de la interrupción del embarazo debe abordarse desde la ética, desde los derechos humanos de las personas a tomar decisiones en materia de salud y libre determinación, pero no a partir de una postura moral.

Reconoció que algunos discursos tradicionales ganan terreno a partir de una narrativa moral y de infundir miedo a partir de manejar el tema del dolor, físico y sicológico de las mujeres.

La sociedad sigue cargando con los prejuicios que sostienen que las mujeres deben ser madres y esa debe ser nuestra aspiración de vida, dijo.

Cuestionó el por qué las mujeres tienen que esperar a ser víctimas de un delito (violación) para que la autoridad judicial y en materia de salud garantice su derecho a decidir sobre su cuerpo, como es una interrupción del embarazo.

Recordó que en las múltiples pláticas que ha dado sobre el tema, siempre cuestiona a los asistentes ¿Por qué? suponen que las mujeres se embarazan.

Y las respuestas más comunes son: por deseo, por satisfacer una necesidad, porque los buscan, porque falló el método anticonceptivo, entre otras.

Y el siguiente cuestionamiento, dijo, es:

¿Cuál de esas razones puede validar una interrupción del embarazo? cuestionamiento que siempre es respondido “por una violación”.

Lo anterior significa que el sistema garantiza los derechos de una mujer a interrumpir su embarazo, cuando ya fue víctima de un delito, es decir la mujer en el Estado de México tiene que padecer una violación para que el aparato gubernamental jurídico y de salud le garantice una interrupción legal del embarazo y no a partir de la libre decisión que una mujer debe tener a interrumpirlo, subrayó.

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