jueves, marzo 28, 2024

El uso de tapabocas sería extremadamente importante y se volvería de uso universal.

 Por Jorge Baruch Díaz Ramírez*

Los virus que afectan el tracto respiratorio se adquieren normalmente por la infección de la vía aérea, tal es el caso del nuevo coronavirus SARS CoV 2 causante del padecimiento COVID-19. Hasta el momento, es bien conocido que el principal mecanismo de contagio es mediante gotas respiratorias que son expulsadas cuando hablamos, tosemos y estornudamos.

Normalmente el ser humano es capaz de exhalar gotas respiratorias que van desde los 0.1 micrómetros hasta los mil micrómetros, las gotas que contaminan las superficies y pueden caer en los ojos al hablar, toser o estornudar miden más de cinco micrómetros y normalmente se consideran de tamaño medio, por lo que caen rápidamente al piso, en un tiempo que va de los 30 segundos a los ocho minutos.

Existe otro tipo de gotas respiratorias tan pequeñas que se les llaman aerosoles y que miden cinco o menos micrómetros de diámetro, su importancia se debe a que para algunas enfermedades respiratorias los aerosoles representan un vehículo importante para su transmisión entre humanos, por ejemplo, los virus de la influenza o del sarampión, y también para el virus de la gripe aviar SARS CoV 1, antecesor de este nuevo coronavirus.

Los aerosoles son tan pequeños que pueden permanecer suspendidos en el ambiente por horas y viajar una mayor distancia cuando existen corrientes de viento. Los aerosoles también se pueden depositar directamente en los alvéolos, que es la parte más profunda de nuestros pulmones y la responsable de llevar a cabo el intercambio de dióxido de carbono por oxígeno.

Como podemos ver, existen dos grandes mecanismos de transmisión respiratoria en los virus, el contacto directo o indirecto con personas o superficies contaminadas con gotas respiratorias de tamaño medio y la exposición respiratoria al virus al inhalar aerosoles.

A partir de una carta enviada al reconocido diario The New York Times a inicios de julio, centenas de científicos de todo el mundo han expresado su inquietud para que la Organización Mundial de la Salud revalúe la evidencia científica generada hasta el momento en la transmisión del nuevo coronavirus mediante los aerosoles y actualice sus guías y recomendaciones.

Actualmente, los lineamientos del máximo organismo de salud se concentran en medidas para evitar el contagio a través del contacto directo o indirecto con personas y superficies contaminadas y no incluye medidas específicas para evitarlo mediante la vía aérea por aerosoles.

En el caso de que se llegara a comprobar que el contagio del SARS CoV 2 sea efectivo mediante la vía aérea por aerosoles contaminados, las autoridades de salud de todos los países tendrían que modificar sus recomendaciones sanitarias, los protocolos de seguridad sanitaria deberán actualizarse y adoptaríamos más medidas para disminuir nuestro riesgo de contagio, por ejemplo:

En vista de que los aerosoles pueden permanecer por tiempo indefinido suspendidos en el espacio tendríamos que evitar en la medida de lo posible cualquier reunión en lugares cerrados

Los lugares de reunión como restaurantes, oficinas, bares, cines, teatros sólo podrán usar lugares bien ventilados y de preferencia al aire libre para asegurar que los aerosoles se diluyan en el ambiente

Como los aerosoles pueden contar con partículas virales que varían dependiendo de la humedad, temperatura y características del enfermo que los expulsa tendríamos que permanecer el menor tiempo posible en los espacios cerrados, ya que a mayor tiempo de exposición a los aerosoles implica que una mayor cantidad de virus se deposite en nuestros pulmones hasta llegar a una cantidad suficiente para que desarrollemos la enfermedad de COVID-19

El uso de tapabocas sería extremadamente importante y se volvería de uso universal para reducir el número de partículas virales que las personas sin síntomas y con síntomas leves pudieran llegar a expulsar al ambiente, y con ello, proteger al resto de las personas de un posible contagio

Lo más importante, la distancia física de metro y medio a dos metros para evitar el contagio tendría que aumentarse en espacios cerrados ya que los aerosoles pueden viajar una mayor distancia y contagiar a una mayor cantidad de personas

Existen todavía muchos vacíos en el conocimiento científico que limitan nuestra capacidad para controlar esta pandemia de COVID-19 de manera eficiente y que pueden generar confusión y acciones incorrectas. Algunas incógnitas importantes de resolver son saber con exactitud la cantidad de virus necesario para causar COVID19, la cantidad de virus que expulsamos en las gotas respiratorias dependiendo la fase de la enfermedad en la que estamos, por ejemplo cuántas partículas virales expulsamos antes de iniciar con síntomas, durante los síntomas y al desaparecer los síntomas, o si varía la capacidad del virus para infectarnos en un ambiente cerrado y en ambientes abiertos.

* Responsable de la CAPV

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