Como resultado de reformas y acciones afirmativas, actualmente hay 79 legisladoras y legisladores federales pertenecientes a grupos históricamente excluidos y subrepresentados.
La actual LXVI Legislatura del Congreso de la Unión es la más incluyente y diversa de la historia, con 68 curules en la Cámara de Diputados y 11 escaños en el Senado de la República de personas legisladoras pertenecientes a grupos en situación de vulnerabilidad, destaca un estudio de la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez (IBD).
La investigación sobre representación descriptiva y sustantiva de grupos en situación de vulnerabilidad, elaborada por la investigadora Lorena Vázquez Correa, señala que la conformación actual del Congreso se explica por las reformas y acciones afirmativas implementadas por el Poder Legislativo, el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Refiere que en la LXV Legislatura, el Congreso aprobó 78 decretos para favorecer a grupos en situación de vulnerabilidad, entre los que destacan la creación del fondo de pensiones para el bienestar de personas adultas mayores, el Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias y la no prescripción de delitos sexuales (imprescriptibilidad).
También se disminuyeron las edades requeridas para ocupar cargos públicos, pasando de 21 a 18 años en el caso de diputaciones federales y de 30 a 25 años para las secretarías de Estado, atendiendo de este modo el derecho de las juventudes a la democracia y la participación ciudadana.
En lo que respecta a las autoridades electorales, en el 2024 el INE y el TEPJF aplicaron 63 acciones afirmativas para garantizar la inclusión de grupos en situación de vulnerabilidad en los cargos electivos legislativos federales, de las cuales 54 fueron para diputaciones y 9 para senadurías.
Estas acciones garantizaron espacios en el Congreso para personas provenientes de pueblos originarios, comunidades afromexicanas, personas con discapacidad, de la diversidad sexual y migrantes.
A todo lo anterior, se sumó la reciente aprobación de la reforma al artículo 2 constitucional en materia de pueblos originarios y comunidades afromexicanas, reafirmando que el Congreso de la Unión ha sido una Institución permeable al reconocimiento y promoción de los intereses de diversos sectores de la población históricamente excluidos y subrepresentados, concluye la investigación.