viernes, marzo 29, 2024

Hay más de 12 mil menores desaparecidos en el país; Edoméx encabeza la lista de las entidades con más reportes por este flagelo.

A través de las redes sociales, todos somos testigos de las denuncian de miles de personas que se encuentran en calidad de desaparecidos y compartimos, muchas veces, bajo la inercia de la indiferencia.

Los números se incrementan y los procesos de investigación se estancan en apatías burocráticas que sólo entorpecen el rescate de personas, incluso bajo el pretexto del Covid-19.

En este sentido, Juan Martín Pérez García, Director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), ha hecho un llamado a las autoridades competentes para responder urgentemente a la epidemia que significa la Niñez Desaparecida que tiene como saldo a 12,762 niñas, niños y adolescentes desaparecidos, desde el inicio de la guerra contra el crimen, impulsada por Calderón y continuada por Peña Nieto y López Obrador.

El caso más reciente y que ha atraído la atención mediática es la del niño Dylan de dos años de edad, ocurrida en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, que evidenció el escaso interés de las autoridades para buscarlo con vida y de forma inmediata.

“Es evidente que la respuesta por parte de las autoridades repitió el patrón de no atender con celeridad la denuncia de desaparición, priorizar la carpeta de investigación por encima de la búsqueda de Dylan Esau, y no articularse con el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, así como no solicitar la colaboración inmediata del estado de Guatemala”.

Como Dylan, dice Pérez García, en Redim recibimos reportes de padres desesperados por encontrar a sus hijos, ante la indiferencia de una autoridad que desestima la denuncia.

Incluso el pasado 6 de marzo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, citó al estado mexicano para rendir un informe de las acciones que está realizando ante lo que a nivel internacional ya se considera un drama mexicano, toda vez que la desaparición de menores implica convertirlos, en muchas ocasiones, en víctimas de otros delitos como trata de blancas e incluso para el reclutamiento en organizaciones criminales.

LOS NÚMEROS

Del 30 abril de 2018 se tenía el reporte de 37 mil desaparecidas de las cuales 6 mil 414 eran niños, niñas y adolescentes. En dos años esto se ha duplicado al pasar a 73 mil desapariciones de las cuales, 12 mil 757 son niños, niñas y adolescentes.

Es decir, se pasó de 4 reportes diarios de desaparecidos a siete que en su gran mayoría quedan en la impunidad, “si se toma en cuenta que el 97 por ciento de las carpetas de investigación, sólo 3 alcanzan un proceso o sentencia”.

Del 1 de enero al 21 de julio de 2020; el total de niños, niñas y adolescentes reportados como desaparecidos ha sido de 1,970, el 64.2% (1,265) son mujeres y el 35.8% (705) hombres. El 27% de ellos, es decir, 532 casos siguen desaparecidos y/o no localizados. Las 5 entidades federativas que presentaron un mayor número de niños, niñas y adolescentes desaparecidos en lo que va de 2020 son el estado de México (571), Jalisco (311), Ciudad de México (308), Morelos (110) y Durango (65). En conjunto suman el 69.3% del total.

De los estados descritos arriba, en el estado de México el 6.6% (35) siguen desaparecidos y/o no localizados, el 11.1% (59) en Jalisco, el 24.1% (128) en la Ciudad de México, el 5.3% en Morelos (28) y el 0.4% (2) en Durango.

Finalmente el director Ejecutivo de REDIM, considera importante recordar que “la profunda crisis de Derechos Humanos a la que se enfrenta nuestro país, ha impactado negativamente en la vida, la integridad y desarrollo de los casi 40 millones de niñas, niños y adolescentes mexicanos, impidiendo asegurar la protección de sus derechos debido al contexto de violencia al que nos enfrentamos, acrecentado por las estrategias de militarización fortalecidas por la actual administración, mismas que han invisibilizado a la infancia; rehusándose a desarrollar una estrategia integral de prevención y protección de niñas, niños y adolescentes frente a la violencia armada y sus efectos negativos”.

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