viernes, octubre 4, 2024

Se reformó el artículo 4º constitucional para convertir los apoyos destinados a los adultos mayores y a niñas y niños con discapacidad.

Es motivo de orgullo poder decir que en siete de cada diez familias está llegando cuando menos un beneficio o algo del presupuesto público, que es dinero de todos; además, para tranquilidad de nuestra conciencia y felicidad de todas y de todos, el 100 por ciento de las comunidades indígenas y de los más pobres del campo y de la ciudad se benefician con al menos uno de los programas sociales.

No obstante, nos han reprochado que no emprendimos un rescate económico elitista para atenuar los efectos de la pandemia. Pero es un timbre de orgullo poder decir que ayudamos, por medio de los programas sociales, a 23 millones de familias. Imagínense cuantos adultos mayores han podido observar la reclusión sanitaria por contar con el derecho a recibir una pensión, así sea modesta.

Ya se reformó el artículo 4º constitucional para convertir los apoyos destinados a los adultos mayores y a niñas y niños con discapacidad, así como el otorgamiento de becas a estudiantes de familias pobres y la atención médica y los medicamentos gratuitos, en derechos sociales prioritarios y obligatorios. De ahora en adelante el gobierno deberá cumplir con este mandato, sea del partido que sea.

Este año, debido a la pandemia, los adultos mayores, así como los niños y las niñas con discapacidad, recibieron por anticipado sus pensiones; solo falta pagar noviembre y diciembre; en ocho meses se han destinado a estos programas 115 mil millones de pesos en beneficio de 9 millones de personas. No es un gasto sino una inversión; no son dádivas, es justicia.

Antes, a los jóvenes se les daba la espalda, se les discriminaba; ahora tienen garantizado el derecho a la educación y al trabajo; ya no son “ninis”, como despectivamente se les decía; ahora son estudiantes becados o aprendices contratados con salario mínimo para que puedan capacitarse y salir adelante. No dejaremos que los jóvenes sean enganchados por la delincuencia. No están solos, con ellos estamos construyendo el futuro.

Tres millones de agricultores y pescadores están siendo apoyados; se les otorgan recursos de manera directa, se les ayuda con jornales para cultivar sus tierras, se les entrega fertilizantes de manera gratuita y se establecieron precios de garantía para comprar a productores del campo, maíz, frijol, arroz, trigo y leche. Es un acto mínimo de justicia. Como decía el poeta Carlos Pellicer: “Que coman los que nos dan de comer”.

Ahora, como dije, todos los apoyos se entregan de manera directa sin intermediarios. Para ello, se ha fortalecido el Banco del Bienestar, con el propósito de que la gente de las comunidades más apartadas pueda recibir lo que le corresponde, sin tener que recorrer largas distancias. En 2021, se tendrán dos mil 700 sucursales en todo el país. Actualmente, con el apoyo de los ingenieros militares se han construido 226.

De igual forma, sigue avanzando el proyecto de Internet para Todos. Ya hay conectividad en 26 mil 789 localidades y, en 2021, habrá señal en todo el territorio nacional.

Se canceló la mal llamada reforma educativa y ahora caminamos juntos maestras, maestros, madres y padres de familia, estudiantes y autoridades. Se están otorgando 11 millones de becas para alumnas y alumnos pobres en todos los niveles escolares; el gobierno colabora en el mantenimiento de las escuelas y ha quedado claro que la educación no es un privilegio sino un derecho de todo el pueblo.

Gracias, gracias, muchas gracias a nuestros paisanos migrantes. Ahora que más se les ha necesitado es cuando más han ayudado a sus familiares en México. A pesar de la pandemia en Estados Unidos, las remesas han crecido en 10 por ciento en relación con el año pasado y estimo que van a llegar a 40 mil millones de dólares a finales de año, un récord en beneficio de 10 millones de familias.

Con el aumento de las remesas que envían nuestros paisanos desde Estados Unidos a sus familiares, con los programas de bienestar y los créditos que estamos otorgando a los de abajo, la pandemia no ha desembocado en hambruna ni en escasez de alimentos ni en asaltos y el pueblo de México tiene recursos para su consumo básico.

Con el apoyo de los trabajadores y los técnicos de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, estamos rescatando a estas empresas públicas, haciéndolas más eficientes, limpiándolas de corrupción y cumpliendo el compromiso de no aumentar el precio de las gasolinas, del diésel, del gas, de la luz y esto lo vamos a sostener durante todo el sexenio.

Por convicción, hemos decidido cuidar el medio ambiente como nunca lo hicieron los anteriores gobiernos y lo más interesante, ni lo demandaron los seudoecologistas que tanto nos atacan. Solo subrayo que estamos aplicando el programa de reforestación más importante del mundo, sembrando mil 100 millones de árboles frutales y maderables.

No se permite el uso del maíz transgénico ni el fracking; se cuida el agua, y no hemos entregado ni una sola concesión para la explotación minera. No se puede olvidar que, en el periodo neoliberal, solo en 30 años, de 1988 hasta noviembre de 2018, las cinco administraciones pasadas otorgaron concesiones por 118 millones de hectáreas para la explotación minera, el equivalente al 60 por ciento del territorio nacional. Ese entreguismo devastador ya se acabó.

Al desterrar la corrupción, el Conacyt pudo orientarse a fortalecer el bienestar del pueblo de México por medio del desarrollo científico. Así, ha asignado becas con transparencia y equidad a 84 mil 599 estudiantes y a 34 mil 447 académicos con una inversión anual por 19 mil 132 millones de pesos; 14 por ciento más que en 2018. Desde finales de este año nos haremos cargo de que los médicos que quieran especializarse, no sean rechazados como ha venido sucediendo y puedan formarse tanto en el país como en el extranjero. Estamos contemplando garantizar espacios educativos y entregar, durante nuestro gobierno 70 mil becas a estos profesionales de la medicina, que ayudarán a reducir el déficit de especialistas que tiene nuestro país y que nos impide garantizar por completo el derecho del pueblo a la salud. Asimismo, se han sentado las bases de la independencia tecnológica, logrando en poco tiempo, entre otras aportaciones, el desarrollo y fabricación de los primeros ventiladores 100 por ciento mexicanos para salvar vidas en riesgo por COVID-19.

Se han descargado de manera gratuita 683 mil libros digitales del Fondo de Cultura Económica. Tenemos 45 librerías reactivadas de la red Fondo de Cultura Económica-Educal con venta en mostrador y absolutas condiciones sanitarias. Han crecido las salas y los clubes de lectura en comunidades y escuelas normales. Seguimos produciendo traducciones y nuevos libros. La colección “Vientos del Pueblo” llegará esta semana a 43 títulos, con libros de 8 a 20 pesos, en tirajes de 40 mil ejemplares.

Tal como nos habíamos comprometido y con miras a la conmemoración, el año próximo, de los 700 años de la fundación de Tenochtitlan, de los 500 de la invasión colonial y de los 200 años de la consumación de nuestra Independencia, han comenzado a entrar en imprenta los títulos de la colección “21 para el 21” para ser entregados masivamente a partir del año que viene en ediciones de 100 mil ejemplares, producidos por el Fondo de Cultura Económica y financiados por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, que incluyen obras de Guillermo Prieto, Elena Poniatowska, Octavio Paz, Ermilo Abreu Gómez, Mariano Azuela, Vicente Riva Palacio, Martín Luis Guzmán, José C. Valadés, Luis Villoro, Emilio Carballido, Nellie Campobello, Carlos Monsiváis y Heriberto Frías.

Quiero destacar que, por primera vez, una mujer indígena será la titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y también informo que continúa el programa de apoyo preferente a los pueblos originarios. Con ese propósito acabamos de suscribir un acuerdo de justicia con los gobernadores de los pueblos Yaquis. Además, seguimos promoviendo el arte y todas las expresiones culturales. Continuamos restaurando templos y monumentos históricos, y están en proceso de construcción el Parque Ecológico del Lago Texcoco y el espacio artístico y cultural de Los Pinos en el Bosque de Chapultepec.

Vamos viento en popa en la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles. También está avanzándose conforme al programa en la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco; ya se iniciaron los trabajos para el Tren Maya. Estamos haciendo realidad el desarrollo del Istmo de Tehuantepec para comunicar a los países de Asia con la costa este de los Estados Unidos. Además, estas obras generarán 150 mil empleos en el transcurso de este año.

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