Llama Concaem a atender de manera prioritaria los grandes rezagos del país en materia de salud, educación, seguridad e infraestructura carretera.
La presentación de un paquete económico que redimensione las necesidades de la población y atienda de manera integral a los diferentes sectores sociales será uno de los primeros retos que deberá enfrentar la nueva Presidenta de México Claudia Sheinbaum al arrancar su administración el próximo 1 de octubre.
La administración que esta a punto de concluir creció de manera importante la generación y cobertura de programas sociales, el desarrollo de grandes proyectos de inversión focalizados, así como el mantenimiento de empresas de estado que hasta el momento han resultado deficitarias en su operación y generaron enormes hoyos presupuestales al contraer deudas difíciles de llevar y una enorme carga fiscal y han provocando que el Gobierno utilice recursos públicos en condiciones de ineficiencia.
Mauricio Massud Martínez, Presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México refirió que la nueva administración tiene como principal y primer reto recuperar la atención en materia del sistema de salud, el mejoramiento del sistema educativo, la vaporización de la seguridad pública, atender los sistemas de comunicación en carreteras, autopistas y en general la infraestructura que en gran parte del país esta en muy malas condiciones y equilibrar el gasto de operación.
“Creemos firmemente que hay una disposición plena de cumplir con los compromisos que realizo la candidata electa en campaña, pero para conseguirlo se requiere una reingeniería financiera y con ella muy probablemente una reforma fiscal que atienda de manera integral las cargas financieras que se generaron en los últimos años, tanto para el pago de los programas sociales como de los mega proyectos que siguen absorbiendo recursos públicos”
El Presidente de los empresarios indicó que la presentación del Paquete Fiscal será el primer indició de la política económica de la administración, en que se espera acciones claras para ampliar la base gravable, reducir los índices de informalidad, atraer inversiones y generar condiciones de competitividad que impacten en realidad la calidad de vida de las personas.
Al momento en México el Impuesto Sobre la Renta representa el 18 por ciento del total de los ingresos en la economía del país, lo que indica que la presión sigue siendo sobre contribuyentes cautivos pero dejando una importante parte de la población sin responsabilidad sobre los ingresos y servicios que recibe.
“Apostar a una reforma en la que se vuelva a presionar a quienes ya aportan trae consigo un riesgo muy alto, en términos de costo, de inflación y encarecimiento de la vida, pero además de generar presión en el mercado que ocasione que el índice de formalidad de las unidades económicas vayan aún más a la baja”
Indicó que un nivel de crecimiento del 1 por ciento a lo largo de los últimos 6 años reflejan pauperización de la vida de las personas, lo que se suma a la tendencia recesiva de la inversión y el consumo lo que refleja menos posibilidades de mejorar las oportunidades de vida y desarrollo de los mexicanos.