viernes, abril 19, 2024

Por defender sus tierras en Chiapas, cinco personas fueron criminalizados y sentenciados a prisión.

Francisco Cerezo Contreras, defensor de la tierra y vida digna e integrante del frente nacional de lucha por el socialismo, es el representante de Armando Hernández Sánchez y 4 compañeros más, quienes han sido criminalizados y sentenciados por defender sus tierras en Chiapas.

La invención de contratos de compraventa ocasionó que el dueño original de esas tierras desalojara a las personas que ahí residían, a lo que Hernández Sánchez junto a su frente lograron no ser despojados por el precio de su detención.

El trabajador de la tierra y albañil Armando Hernández iba camino a casa, regresando de trabaj,o cuando fue aprehendido abruptamente y torturado.

Cientos de personas fueron desalojadas de sus viviendas en la recuperación de terrenos por parte de elementos estatales y de la Guardia Nacional en el caso de Chiapas, en una supuesta legalidad, pero de una manera totalmente imparcial e ilegítima.

“Estos procedimientos arbitrarios son ilegales, pues el Estado paga a personas indígenas para que estos mismo amedrenten a las comunidades y pueblos y así se desalojen, una violación grave a los derechos humanos llamado aquiescencia que consiste en que una autoridad pague a una persona para ejecutar estos actos”.

Como si fuera poco, las condiciones por el confinamiento han entorpecido los procedimientos necesarios para su defensoría, pues las dinámicas a distancia, el cierre de juzgados y la disminución de personal en el área de atención han propiciado que después de un año de su detención, el caso se encuentre estancado y sin respuesta.

Cerezo Contreras afirmó en entrevista con Luis Pantoja Ríos que, además de los hechos relatados, el propósito de entorpecer los medios jurídicos es que estas personas permanezcan más tiempo en prisión y así se “desactive” su lucha.

De cualquier forma, no inhibe la forma imparcial en que se realizan las detenciones y sentencias hacia los defensores, “inventando historias absurdas” y fabricando delitos y presos de conciencia.

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