En México durante el segundo semestre de cada año inicia la temporada de huracanes, no así con los sismos que suceden en cualquier época del año pero que de igual manera representan amenazas tanto para su vida como para su patrimonio.

Por Claudio Jaime Batlle

Desde el punto de vista financiero, existen dos conceptos básicos para reducir las afectaciones por un desastre natural, estos son: Seguros y Ahorro, los seguros le permitirán recuperar parte o la mayor parte del valor de sus bienes afectados que representan su patrimonio, su casa y/o su auto, además de la protección a sus beneficiarios con su seguro de vida.

En el caso específico de los sismos, de acuerdo con los datos publicados por el Servicio Sismológico Nacional en México del 2012 a la fecha han sucedió más de 482 sismos de entre los 5 y los 8.9 grados lo que representa un promedio de 48.2 sismos por año, lo que revela una sismicidad constante ante la que usted deberá estar preparado principalmente en las áreas de mayor intermitencia tal como lo representa la costa del pacÍfico.

El grado de daño a su patrimonio dependerá de que tan prevenido se encuentre para recuperarse de las afectaciones que cause el sismo o cualquier otro desastre natural. En esta ocasión le ofreceré la perspectiva de sus finanzas personales después de un sismo o inundación.

Los seguros le podrían garantizar, recuperar parte o la mayor parte de esa inversión, pero en el caso de las viviendas, no siempre es redituable repararlas o reconstruirlas, por lo que buscar otro lugar para vivir será la opción y aquí el recurso que apoyara su decisión es el ahorro, debido a los gastos que ningún seguro le cubre, el de tener que cambiarse a otro lugar.

Los servicios de los que usted dispone con normalidad tales como electricidad, agua, telefonía celular y cajeros automáticos, inmediatamente después de un sismo o cualquier otro desastre natural, pueden fallar y el tiempo en que tarden en recuperarse nadie lo puede asegurar.

Entonces, para que usted esté preparado para enfrentar la falta de servicios sin afectar su economía después de un sismo, considere lo siguiente:

En caso de que los bancos queden fuera de servicio, disponga de una cantidad en efectivo guardada en un lugar seguro que le permita alimentarse usted y su familia durante diez días al menos, así como, en caso de ser necesario, tener que viajar a la casa de algún familiar fuera del área afectada o albergue.

Mantenga documentación importante guardada en un lugar seguro, junta y dentro de una bolsa de plástico con una mochila a la mano para que pueda llevarlos con usted en caso de ser necesario.

Principalmente en zonas que son afectadas por lluvias torrenciales, huracanes o fenómenos similares, en su casa considere tanto la posibilidad de trasladarse a un albergue u otro lugar fuera del área de peligro o bien permanecer en su vivienda saliendo lo menos posible para ello deberá contar con una reserva de cuando menos:

• Dos garrafones de agua (el agua puede durar almacenada, siempre y cuando no reciba directamente la luz del sol)
• Comida enlatada y algunas baterías
• Un radio portátil para que pueda estar informado de la situación (su teléfono celular, con audífonos alámbricos, también es un radio, revíselo y descargue la aplicación gratuita de su preferencia para estar enlazado).
• Revise que las latas no se caduquen y las baterías se descarguen, después de un desastre natural pueden ocurrir compras de pánico y salir a comprar alimentos puede representar un riesgo.

Si la suspensión del servicio de agua se alarga, el agua potable y no potable escaseara, por lo que considerar trasladarse a un albergue o viajar a la casa de algún pariente fuera del área de afectación mientras se reestablecen servicios como agua y electricidad, puede ser una opción.

Inmediatamente después de un sismo, si usted está bien, evite llamar por teléfono, lo único que lograra es agotar su batería y saturar la red, en caso de que esté en servicio, su insistencia disminuirá las probabilidades de recibir auxilio para quienes sí están en peligro y necesitan ayuda. Tampoco intente usar su carro, solo causara aumento del tráfico y evitara que los servicios de emergencia puedan llegar con oportunidad para ayudar.

Espere cuando menos dos horas después del evento sísmico para intentar trasladarse en su auto o comunicarse con sus seres queridos, si es solo para avisar que está bien, sea lo más breve posible, no narre “como le fue” la red aún pueden ser requerida para pedir ayuda.

Para que esas dos horas de espera no le causen a usted y sus familiares angustia, establézcalo como parte de su plan familiar de protección civil con su familia, así como acordar un punto de reunión en caso de no poder comunicarse.

Después de un evento sísmico mantenga la calma, aplique los planes de protección civil de su localidad y apéguese a su plan familiar de protección civil para que pueda reunirse con su familia o comunicarse con ellos.

 Y no lo olvide, no compre lo que no necesita y no gaste más de lo que gana.