domingo, octubre 13, 2024
Se contradice Sibaja en caso Viaducto/Bicentenario: Paulo Díez

Lamentable que hoy elogie y saque fotos con directivos y años atrás aseguraba que los combatiría.

Paulo Díez Gargari, propietario de DGT Diez Gargari S.C.T., calificó de incomprensible el cambio de postura que Daniel Sibaja, Secretario de Movilidad del Gobierno del Estado de México (GEM), tiene frente a los múltiples actos de corrupción y violación a la Constitución que realiza la empresa Aleatica, ya que sin contar con una concesión desde el año 2008 explota-cobra por permitir que los automóviles circulen por el Viaducto Bicentenario, conocido como segundo piso de periférico, negocio que anualmente le representa ingresos por 9 mil millones de pesos.

En entrevista con Luis Pantoja Ríos, periodista y conductor del programa “De Análisis” que se transmite de lunes a viernes de 13:00 a 14:00 horas por la plataforma de información  https://comunicadores.mx/ Paulo Díez recordó que el referido Secretario en su calidad de diputado local por Morena, tenía una postura enérgica e incluso hasta de denuncia contra la empresa española Aleatica, antes conocida como OHL, pero hoy en su calidad de titular del sector, su postura es absolutamente diferente a tal grado que se saca fotos con los altos ejecutivos de dicha empresa que comete un atraco al GEM y a todos los mexiquenses que circulan por el Viaducto Bicentenario y Circuito Exterior Mexiquense.

Paulo Díez explicó que la empresa española Aleatica sigue viola las leyes mexicanas que establecen que ninguna empresa puede explotar (hacer negocio) construir y/o realizar alguna acción si no cuenta con una concesión para tal propósito y, es precisamente el caso en el que incurre el referido corporativo. Conducta irregular y/o delictiva que está perfectamente acreditada por los jueces que han tenido conocimiento del caso, pero que inexplicablemente no han querido imponerle una sanción porque cuenta con toda una red de protección tanto al interior del Poder Judicial como en el exterior.

Lo anterior, insistió, ya que no detentan una concesión porque nunca se les otorgó, pese a ello edificaron el Viaducto Bicentenario y cobran a los miles de automóviles que circulan por ahí.  

Los jueces que han tenido conocimiento del caso no han querido obligar a la referida empresa Aleatica a devolver la estructura vial (segundo Piso de Periférico norte) y/o obligarlos a realizar un pago por la concesión que nunca se les otorgó.

Dicha estructura les genera un negocio millonario, dijo el abogado que ha dedicado una buena cantidad de años, así como de su capacidad profesional, en detectar cada una de las múltiples irregularidades en las que incurre Aleatica.

“Estos señores han hecho un atraco permanente a la nación”, con anuencia de Jorge Arganis, ex secretario de comunicaciones federal y funcionarios como Gerardo Ruiz Esparza (finado) en su momento secretario estatal y federal, quien otorgó todo tipo de facilidades para que dicha empresa española estableciera en México uno de sus negocios más relevantes del mundo.

El abogado Díez ratificó que todos los cobros, en sus casetas de peaje, son indebidos, entre otros factores, porque Aleatica no tiene concesión, ratificó.

“No cuenta con una concesión y ese es un hecho concreto e irrefutable”, dijo.

Ante ese abuso permanente de los ejecutivos y dueños de la empresa Aleatica e indiferencia de los funcionarios estatales como Daniel Sibaja, Secretario de Movilidad y Jorge Arganis, Secretario de Comunicaciones del gobierno federal en su momento, Paulo Diez garantizó que no claudicará en su objetivo que consiste en hacer que dicha vía de comunicación sea reingresada al patrimonio estatal, es decir de todos los mexiquenses.

“Los jueces no han querido o no se han atrevido a aplicar la ley y proceder conforme a derecho”, en el caso del Viaducto Bicentenario.

Diez Gargari, quien se enfrentó, jurídicamente, contra el gobierno federal de Enrique Peña Nieto ya que éste lo quería meter a la cárcel para impedirle que siguiera investigando, aseguró que el desempeño de los secretarios del sector, al paso de los sexenios,  “ha dejado mucho que desear”, entre otros factores, porque no se vuelven cómplices por acción u omisión de la empresa española.

Respecto a los jueces corruptos que en un primer paso han abordado los expedientes del Viaducto Bicentenario y al paso del tiempo bajan la guardia por conveniencia, Paulo Diez, expreso que no hay duda de que el Poder Judicial tiene personas preparadas y con una actuación justa, pero también hay personas deshonestas, dedicadas a la corrupción y con una actuación ilegal.

Sibaja precisó que su objetivo inmediato es impedir que se siga cometiendo el atraco en perjuicio de todo el país, aunque ya comprobó en carne propia que eso no ha sido y no será nada sencillo porque en medio hay miles de millones de pesos en juego.

En este sentido Diez Gargari explicó durante la entrevista que aún tiene esperanza porque está en trámite el documento de amparo que exige a un juez, se le reconozca como víctima, y si eso sucede el proceso tendría que ser repuesto, es decir iniciaría en su fase intermedia.

Entre las irregularidades e inconsistencias de la empresa Aleatica, respecto al Viaducto Bicentenario, están: no contar concesión para construir y explotar la vía; firmas apócrifas de documentos oficiales y ostentarse con un cargo público que ya no tenía un funcionario; pero sobre todo una situación contable irreal, así como movimientos bancarios indebidos a empresas filiales del referido grupo español.

Transferencia de fondos (pagos) que supuestamente se otorgaron bajo el argumento que sus propias empresas subsidiarias aportaron dinero para concretar el proyecto, aseveración que no han podido comprobar, ni transparentar.

Es de destacar que una de las reglas de toda concesión carretera, en cuanto a los años que se le permite explotarla la vía (cobrar peaje) al concesionario, consiste en determinar con precisión el monto de la inversión para que, a través de una corrida financiera con las variantes flujo de unidades y montos del peaje, se pueda determinar por cuantos años un gobierno otorga el permiso para administrar la vía al particular, es decir el tiempo suficiente para sacar su inversión y ganancia.

Notas Relacionadas