Hubo más de 500 personas fallecidas, 7000 lesionadas, 60000 evacuadas, 149 viviendas destruidas, 16 con daños mayores y 1358 con daños menores. La planta quedó prácticamente destruida.
El reloj marcaba las 5:40 de la mañana del 19 de noviembre de 1984, cuando una terrible explosión sacudió no sólo las instalaciones de Pemex en Tlalnepantla, sino a todo el Estado de México y la zona norte de la CDMX.
Una fuga en una de las esferas de almacenamiento de gas LP provocó una serie de explosiones.
La capacidad total de almacenamiento en las instalaciones de PEMEX era de 16 mil metros cúbicos de gas LP, distribuidos en 6 esferas y 48 cilindros de diferentes capacidades, que provenía de las refinerías de Minatitlán, Coatzacoalcos y Azcapotzalco.
El accidente inició debió a la ruptura de una tubería de 20 centímetros de diámetro que transportaba gas LP. Probablemente diez minutos después se originó un incendio, al encontrar el gas una chispa, generándose una serie de explosiones tipo Explosión de vapores que se expanden al hervir el líquido (por sus siglas en inglés, BLEVE).
Hubo más de 500 personas fallecidas, 7000 lesionadas, 60000 evacuadas, 149 viviendas destruidas, 16 con daños mayores y 1358 con daños menores. La planta quedó prácticamente destruida.