Esta es la primera sentencia en México y América Latina que castiga las agresiones con ácido como feminicidio en grado de tentativa.
La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJEM) obtuvo sentencia de condena de 46 años y 8 meses de prisión para Efrén García Ramírez, una vez acreditada su responsabilidad en el delito de feminicidio en grado de tentativa, en agravio de su ex pareja sentimental, a quien le arrojó ácido en el rostro y cuerpo.
Con base a las pruebas presentadas por esta Institución, el 20 de febrero del año 2014, la víctima y cuatro familiares se encontraban en un domicilio de la colonia Hornos de Zoquiapan, en el municipio de Ixtapaluca, sitio al que arribó el ahora sentenciado.
En el lugar, Efrén y la víctima iniciaron una discusión, debido a que éste pretendía llevarse a la hija de ambos; durante la disputa el implicado tomó una botella de plástico que contenía ácido, el cual roció a la víctima, ocasionándole lesiones en la cara y varias partes del cuerpo, para después huir del sitio.
Una vez que esta Institución tomó conocimiento de esta agresión, fue iniciada la investigación respectiva, además fueron recabados diversos datos de prueba en contra del responsable, entre estos se encuentran diligencias practicadas con la colaboración del Centro Nacional de Planeación Análisis e Información (CENAPI).
Además, como parte de las acciones realizadas, la FGJEM emitió un acuerdo de recompensa de hasta 300 mil pesos para quien aportara información para la localización y aprehensión de este individuo.
Derivado de los actos de investigación, en mayo de 2021, Agentes de la Policía de Investigación (PDI) detuvieron en el estado de Nuevo León a este sujeto, quien fue trasladado al Estado de México e ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Chalco.
Con las pruebas recabadas, aportadas y expuestas por esta Representación Social, la Autoridad Judicial dictó esta sentencia de condena para el acusado, además le fijó multa de 212 mil 545 pesos y la cantidad de 3 millones 987 mil 208 pesos como reparación del daño material, aunado a que sus derechos civiles y políticos quedaron suspendidos.
Esta es la primera sentencia en México y América Latina que castiga las agresiones con ácido como feminicidio en grado de tentativa.
