jueves, marzo 28, 2024

Un grupo de académicos y activistas denuncian casos de abuso sexual de menores en un estudio que titularon “Es Un Secreto”. El tipo de violencia es severa e inusual. Se documentan rituales, escenificaciones, el uso de excremento u orina, y otras acciones extremas como parte de la violencia sexual ejercida.  

Desde el 2008, la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A.C. conoció del primer caso de explotación sexual infantil en escuelas. La violencia narrada por las víctimas de 3 y 4 años de edad era difícil de creer. Desde entonces ha conocido de múltiples casos, en los que múltiples maestros, personal de intendencia y hasta la directora abusan de los niños y niñas conjuntamente.

Las y los niños reportan ser amarrados, amagados y penetrados con papel sucio con excremento. Describen ser sacados de la escuela y sedados. Todos los niños y niñas eran amenazados para guardar silencio. 

Interpol y Homeland Security facilita el contacto con una serie de casos documentados en Israel. Los patrones aberrantes se repiten. Mas de 200 niños y niñas refieren abuso muy similar en escuelas ortodoxas en Jerusalén.

Buscando conocer más sobre la magnitud de este patrón delictivo se amplia la investigación en México. A través de información pública se documentan 18 escuelas en 7 estados de la República que reportan los mismos patrones.

FGR ha tenido conocimiento de estos casos desde hace años. Cada caso se investiga de manera aislada como simples casos de abuso sexual que coinciden en una escuela. Nunca se ha accedido a indagar el patrón delictivo más ampliamente.

Cuando los co-denunciantes le exigen hacerlo, determina excluirlos de la investigación argumentando que no son víctimas directas. Al no tener vigilancia sobre su actuar, determina el cierre de la investigación con base en 4 oficios.  

La SEP ha tenido conocimiento de estos casos desde hace años. Cuando recibe una denuncia de posibles delitos graves en una escuela, no da aviso a la policía o la fiscalía. En su lugar se investiga a sí misma.

Ante este procedimiento institucional es imposible distinguir la incompetencia del encubrimiento.  

Los co-denunciantes sostienen cuatro peticiones: 

  1. Que se investigue debidamente y que se reconozca a los denunciantes como víctimas con derechos para participar en la investigación.
  2. Que se garanticen métodos especializados para escuchar las testimoniales de niños y niñas.
  3. Que se modifiquen los procedimientos administrativos de la SEP y se avise a la policía de manera obligada ante cualquier denuncia de abuso sexual. 4. Que se garanticen escuelas transparentes, sin casas privadas dentro de la escuela, cuartos obscuros o salones ocultos.

Si al hablar con sus hijos o hijas, usted considera que pudo haber sido víctima de delitos de explotación sexual en escuelas, utilice el formato en  Todo caso de este tipo recibirá orientación.  

¿Cómo indagar con niños y niñas sobre estos temas? 

La mejor forma de lograr que un niño o niña cuente si le ha pasado algo, es transmitiendo mensajes de protección.

Transmitan a sus hijos 4 ideas claves para que ellos puedan hablar sin temor.   • Si te pasó algo que no te gusta y me cuentas, yo te voy a creer

  • Si te pasó algo que no te gusta y me cuentas, yo te puedo proteger
  • Cuando pasan cosas que lastiman entre un adulto y un niño/a, nunca es culpa del niño/a.
  • Hay personas que cuentan mentiras a los niños/as para asustarles, pero lo que les dicen no es verdad.

Un grupo de académicos y activistas exige una investigación durante años. En el 2019 la FGR cierra la investigación con tan solo 4 oficios. Niega reconocer a los denunciantes como víctimas y niega su posibilidad de impugnar la falta de investigación.   

Los co-denunciantes son: Karina Ansolabehre, Manuel Gil Antón, Maite Azuela, Lydia Cacho, Denise Dresser, José Guevara, Lorenzo Meyer, Juan Martín Pérez y Luis Daniel Vázquez junto con la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A.C.  

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