Si eso le hace a un Regidor qué se espera cualquier ciudadano que no piense como el alcalde Raymundo Martínez Carbajal, considera la diputada Mónica Álvarez.

Raymundo Martínez Carbajal, presidente municipal de Toluca, perdió desde hace tiempo la cordura política y olvidó los principios democráticos básicos donde la participación de todas y todos es necesaria y el respeto a la diversidad de pensamiento es fundamental, sostuvo Mónica Álvarez Némer, diputada local de Morena.

La vecina de Toluca y representante popular de la Cuarta Transformación, Mónica Álvarez, dijo que cuando el alcalde priista calla, insulta y trata de forma grosera y despectiva, en plena sesión de Cabildo, a Mario Cardoso, Regidor de Morena, así como a sus compañeros, lo retrata de cuerpo entero y ratifica, desafortunadamente, la actitud que ha tenido desde que llegó a la principal posición de la administración de la capital del Estado de México con todos aquellos que no piensa como él.

“Su conducta es el reflejo del gobierno que tenemos y las y los ciudadanos de Toluca no nos merecemos esto”, subrayó la representante popular de Morena.

“Ante todo un político siempre debe conducirse con respeto, así como garantizar la libre expresión de un ciudadano y más cuando se trata de un integrante del Cabildo”, dijo.

Mónica Álvarez consideró que, si el alcalde de Toluca se atreve a callar a un integrante de un órgano plural, institucional y de deliberación, como es el Cabildo, qué le espera a un ciudadano que no está de acuerdo con alguna acción de su gobierno o simplemente expresa su opinión, que quizás puede ser diferente a la del alcalde, seguramente le va a ir muy mal y esas actitudes y comportamientos no los puede seguir permitiendo la sociedad toluqueña.

“Pareciera que la única persona que puede tomar decisiones y dar opiniones es el alcalde. y yo creo que el alcalde se debe a su cuerpo edilicio (Regidores) y sobre todo a los servidores públicos que trabajan a favor de los ciudadanos toluqueños”, expresó la legisladora.

Refirió que, en la posición de alcalde, mujer u hombre, siempre se debe tener una postura de apertura al diálogo, a escuchar todas las voces, a entender los razonamientos y argumentos de otros.

Manteniendo esa postura, en los hechos, se estaría ejerciendo un gobierno plural, abierto, transparente y con estándares mínimos democráticos, pero con las actitudes, actos y proceder de Raymundo Martínez, se está llevando a la práctica todo lo contrario y eso va en detrimento de la sociedad de Toluca.

“Puedo no estar de acuerdo, puedes tener tu propia opinión, pero creo que ante todo está el respeto y el derecho a la libre expresión” que están obligados a garantizar todos aquellos y aquellas que son titulares de un municipio, expreso.

Cuando el alcalde es capaz de “callar” a alguien y ese alguien es su edil, es decir su compañero del cuerpo edilicio, entonces estamos ante un político que ya perdió todo principio político, democrático y profesional, concluyó Mónica Álvarez, diputada de Morena en el Congreso mexiquense.