Trump mantiene su negativa de reconocer resultado.
Algunos de los aliados más grandes y cercanos de Estados Unidos felicitaron rápidamente a Joe Biden por su victoria en las elecciones presidenciales del sábado a pesar de que Donald Trump, con quien varios han tenido relaciones difíciles, aún no reconoce el resultado.
Alemania, Canadá y Francia, que han tenido vínculos tensos con la administración Trump a pesar de ser socios del G-7 y la OTAN, fueron de los primeros en reconocer la victoria de Biden, poco después de que las principales cadenas de televisión estadounidenses lo declararan vencedor.
“Espero cooperación futura con el presidente Biden”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, en un comunicado en Twitter. “Nuestra amistad transatlántica es insustituible si queremos superar los grandes desafíos de nuestro tiempo”.
El ministro de Finanzas de Merkel, Olaf Scholz, fue más allá y sugirió que un gobierno de Biden podría marcar un restablecimiento de los lazos transatlánticos.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que esperaba abordar “los mayores desafíos del mundo” con la nueva administración, incluido el cambio climático, un tema con el que muchas naciones han mostrado diferencias con Trump.
El primer ministro británico, Boris Johnson, quien ha tenido una relación mucho más fluida con Trump, también retomó el tema del cambio climático al felicitar a Biden.
“Estados Unidos es nuestro aliado más importante y espero trabajar en estrecha colaboración en nuestras prioridades compartidas, desde el cambio climático hasta el comercio y la seguridad”, sostuvo.
Washington renunció formalmente el miércoles al acuerdo de París para la limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero, cumpliendo el compromiso de Trump de retirar del pacto al segundo mayor emisor del mundo. Biden había prometido volver a unirse al acuerdo si era elegido.
“Los estadounidenses han elegido a su presidente”, tuiteó el presidente francés Emmanuel Macron. “Tenemos mucho que hacer para superar los desafíos de hoy. ¡Trabajemos juntos!”.
Muchos líderes no mencionaron a Trump, pero el izquierdista vicepresidente segundo del gobierno español, Pablo Iglesias, dijo que su salida como presidente dejaría a la extrema derecha debilitada en todo el mundo.
“Se confirma que Trump ha perdido las elecciones. Es una buena noticia para el planeta, en la medida que la ultraderecha global pierde su activo político más poderoso”, tuiteó Iglesias.
DE IRLANDA A INDIA
En Irlanda, donde Biden tiene raíces familiares, las autoridades lo declararon como el cuadragésimo sexto presidente en la historia de Estados Unidos, a pesar de que Trump acusó a Biden de “apresurarse” al declararse ganador. Trump se ha quejado también de fraude electoral sin aportar pruebas.
“Irlanda se enorgullece de la elección de Joe Biden y estamos orgullosos de todas las generaciones de mujeres y hombres irlandeses y de sus antepasados, cuyo trabajo y talento han enriquecido la diversidad que impulsa a Estados Unidos”, dijo el primer ministro Micheal Martin en un comunicado.
El primer ministro indio, Narendra Modi, destacó a la compañera de fórmula de Biden, Kamala Harris, en su tuit de felicitación. Harris, cuya madre emigró desde India, se convierte en la primera mujer, la primera afroamericana y la primera asiática-estadounidense en asumir el cargo de vicepresidente de Estados Unidos.
“Su éxito es innovador y un motivo de inmenso orgullo (…) para todos los indio-estadounidenses”, escribió Modi.
Egipto, uno de los mayores aliados de Washington en Oriente Medio, también felicitó a Biden, al igual que Líbano, que ha tenido tensas relaciones con Estados Unidos.
Las naciones con vínculos más estrechos con Trump guardaron silencio o se mostraron reacias a proclamar a Biden como presidente electo.
El presidente polaco, Andrzej Duda, felicitó a Biden por llevar a cabo “una campaña presidencial exitosa” y dijo que Polonia mantendrá una asociación estratégica de alta calidad con Washington mientras “esperamos la decisión del Colegio Electoral”.
Rusia, sin embargo, no hizo comentarios de inmediato. Los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos acusan al Kremlin de intervenir en la campaña de 2016 para ayudar a Trump a ser elegido, acusaciones que el Kremlin niega.
Los gobiernos de Israel y Arabia Saudita, cuyos líderes se encuentran entre los aliados más cercanos de Trump en Oriente Medio, también guardaron silencio.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no hizo ningún comentario inmediato y una foto de él con Trump permanecía en la portada de la página de Facebook del derechista líder israelí.
Fuente: Reuters
