Se movilizan trabajadores de sindicatos independientes y los afines al PRI se  concentran en sus sedes.

Por Eduardo Alonso

Las movilizaciones por la conmemoración del “Día del Trabajo” registradas en la ciudad de Toluca, fue sui géneris, ya que mientras los sindicatos independientes como el de Electricistas, Telefonistas, Conalep, Universidad Pedagógica Nacional, Sumsem y Sector Salud, entre otros, caminaron por calles del primer cuadro de Toluca, las dos potentes y grandes organizaciones magisteriales SMSEM y secciones 17 y 36 del SNTE, ambas afines al PRI,  se concentraron en sus respectivas sedes para desde ahí lanzar sus demandas, quejas y posicionamientos que tuvieron como denominador común más y mejores prestaciones a sus trabajadores y el respeto a sus organizadores y reformas a la ley laboral para poder detentar más poder.

La mañana del miércoles en las calles del primer cuadro de la capital mexiquense fue diferente, ya que las decenas de oficinas del sector público municipal, estatal y federal cerraron sus puertas, no trabajaron, pero pese a ello en las calles se hicieron presentes nutridos contingentes de trabajadores de diferentes sectores del sector privado y público, su objetivo, celebrar el “Día del Trabajo” y plantear sus demandas, exigencias y postura ante el nuevo orden político estatal donde el PRI-Gobierno estatal ya no tiene el peso operativo que durante décadas logro acumular para incluso determinar quien quedaba al frente de las dos organizaciones referidas: SMSEM y SNTE en sus dos secciones del Estado de México.

La creación de una nueva Ley del Trabajo que tengan un impacto directo en la libre sindicalización de las y los trabajadores es decir que ellos decidan a que sindicato pertenecer y ya no sea de forma automática que los maestros y personal administrativo pasan de forma automática a formar parte del Sindicato Oficial: SMSEM y SNTE;

Las y los dirigentes de los sindicatos independientes reconocieron que en la administración de la Maestra Delfina Gómez Álvarez, gobernadora del Estado de México, se ha registrado una apertura que antes simplemente no se registraba, ya que los gobiernos priistas les perseguían, hostigaban y hacían todo lo necesario para que sus organizaciones, sindicatos, no avanzaran.

No obstante, hoy soplan tiempos de transformación en todos los ámbitos y en las organizaciones sindicales no podía ser la excepción, considero Luis Zamora Calzada, dirigente del SUMAEM.

Explicó que entre sus principales exigencias al gobierno estatal que encabeza su colega de profesión, la Maestra Delfina Gomez, esta la de garantizar su derecho a promocionar su organización entre las y los maestros (sin interrumpir sus actividades cotidianas), transferir las cuotas de sus agremiados al SUMAEM, no seguir permitiendo la práctica del sindicato oficial que consiste en la sindicalización automática, pero sobre todo analizar e impulsar su propuesta de una nueva Ley del Trabajo.

Por su parte, las y los dirigentes del Conalep exigieron a la gobernadora Delfina Gómez su respaldo total para gestionar y garantizar la mejora de sus derechos laborales; mientras que el Sindicato de Electricistas confió que habrá cambios sustanciales en la forma en que el gobierno estatal se relaciona con los sindicatos; mientras que los Telefonistas recapitularon las luchas que han dado para hoy convertirse en el referente de organizaciones  exitosas de trabajadores; en tanto que las y los maestros de la Universidad Pedagógica Nacional precisaron que las estructuras directivas de la institución no responden a los intereses de los trabajadores administrativos, docentes e investigadores.

De forma simultánea a dichas movilizaciones en el primer cuadro de la ciudad las dos cúpulas de sindicatos magisteriales, SMSEM y SNTE, y sus miles de militantes, realizaron actos masivos en sus cedes ubicadas en Avenida del Pacífico en Zinacantepec y en el centro de Toluca.

Los secretarios generales de ambos sindicatos a fines al PRI reconocieron que hay un proceso de transformación en la entidad y dijeron estar dispuestos a impulsarlo, pero también mostraron firmeza en cuanto a la no injerencia de actores políticos externos a la vida sindical de sus respectivas organizaciones