De las mil 607 personas beneficiadas por la Ley de Amnistía en el Estado de México, sólo 84 son mujeres, afirmó el diputado Max Correa Hernández.

Ante este escenario, consideró que una de las características que debe tener la aplicación de la Ley de Amnistía en la nueva etapa que enfrenta, es la perspectiva de género y el enfoque hacia grupos vulnerables, como campesinos, indígenas y jóvenes.

“Puede ser multifactorial el hecho por el que las mujeres no se beneficien de igual medida de la Amnistía que los hombres, pero es importante que el Poder Judicial, el Legislativo, y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México utilicen un enfoque de género para difundir los beneficios de la ley, y provocar que más mujeres soliciten sus beneficios”.

En este sentido, Max Correa, quien en la pasada legislatura mexiquense fue uno de los proponentes de la Ley de Amnistía, hizo un llamado a las organizaciones defensoras de Derechos Humanos para que promuevan entre las mujeres privadas de su libertad los beneficios que brinda esta ley.

Asimismo, en su calidad de integrante de la actual Comisión de Amnistía del Congreso estatal, invitó a todas las organizaciones sociales, instituciones y particulares a presentar sus propuestas para mejorar la aplicación de la Ley. Todas, dijo, son bienvenidas.

“En México hay 12 mil 253 Personas Privadas de la Libertad (PPL’s) que son mujeres, lo que significa un incremento del 15 por ciento respecto a las 10 mil 589 contabilizadas en 2020; de éstas, el 20.9 por ciento, es decir, 2 mil 92, están reclusas en penales del Estado de México,

“La mayoría de los delitos por los que las mujeres están privadas de la libertad en la entidad mexiquense son el de robo, por lo que al menos el 70 por ciento podrían salir con la Amnistía, siempre y cuando se encuentren en las hipótesis previstas por la Ley, y en su caso garanticen la reparación del daño de alguna manera”, concluyó.