Activistas impulsan la habilitación de ciclovías seguras como un medio de transporte más amigable con el ambiente.

La implementación de ciclovías representa un reto para cualquier gobierno, pero no es imposible, consideró Adrián Chavarría Millán, activista especialista en movilidad e integrante del movimiento “Si a la Ciclovía Toluca Ya”.

Puso como ejemplo el caso de Guadalajara en donde con activismo y programas exitoso como “la vía recreativa”, han avanzado en este ámbito al punto de haber constituido el Instituto Metropolitano de la Planeación, el cual coordina los municipios de la zona metropolitana de la capital tapatía para que tengan redes de ciclovías intermunicipales, con más de 350 km. de vías construidos.

En el caso del valle de Toluca, es diferente, dijo, porque la infraestructura es escasa e insegura como la ciclovía que se encuentra en la avenida de alta velocidad de Paseo Tollocan, la cual expone al ciclista contra los automóviles, sumado a que se han registrados múltiples casos de asaltos.

Es por eso que la lógica de la infraestructura ciclista y peatonal consiste en quitarle espacio a los carriles automovilísticos, para así crear “demanda” de nuevas alternativas de movilidad.

Además, la dinámica de construir una ciudad para peatones y ciclistas, puede romper esta inercia de décadas de propaganda automovilista y otorgar incentivos para que la gente utilice el transporte público, opte por caminar o andar en bicicleta.

Chavarría Millán, detalló que la propuesta de constituir una ciclovías de las calles Paseo Colon hacia Isidro Fabela fue apoyada por Odilón López Nava, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo Canapat Mx en el Estado de México, (CANAPAT) la cual consiste en desplazar los automóviles que se estacionan en el carril derecho de Isidro Fabela y usar esta vía para los ciclistas lo que podría ayudaría a los negocios a ser más visibles además de obligar a clientes y locatarios a buscar un estacionamiento y/o buscar otros medios de transporte.

No obstante, aceptó que hay “un poquito de resistencia al cambio, pero la ciclovía expone esas malas prácticas y ofrece la oportunidad para arreglarlas”.

Aunque no sea la solución definitiva para la ciudad, resaltó la necesidad de generar un esquema multifactorial, más inversión en infraestructura, más oferta de vivienda y más oferta de transporte, tanto público como de carga,

“Lamentablemente en el estado de México ninguna autoridad ha tomado la bandera ni hecho los esfuerzos necesarios para avanzar fuertemente en el tema, lo que es un hecho es que abrir este tipo de espacios públicos hace atractiva, turística, multicultural, sostenible y justa a la ciudad, por lo que ese es el camino correcto”.

Es por eso que el 3 de febrero se hizo de manera digital la entrega de 1,600 firmas al gobierno del Estado de México y al ayuntamiento de Toluca, donde se pide atentamente la conclusión a corto plazo de las obras ya iniciadas.

Es importante recordar que, para asegurar el éxito de los programas de movilidad activa, depende mucho de la comunicación y acercamiento que tenga el ayuntamiento con loa comerciantes, así como, y principalmente, la continuidad y la inversión que le den.