Descartó el uso de la fuerza pública para desalojar a las manifestantes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó el uso de la fuerza pública para desalojar las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, tomada por grupos de feministas y familiares de las víctimas.
Al ser interrogado esta mañana sobre las alternativas para solucionar la toma de las instalaciones, dijo que “hay mucho encono, coraje, en contra de Rosario Piedra, sobre todo de los grupos conservadores por la mamá, por doña Rosario y por el hermano desaparecido”.
Reiteró que será a través del diálogo como se tendrá que dar una solución, “yo no creo que en la violencia, yo creo en la no violencia. No creo que la violencia deba de enfrentarse con violencia, al mal hay que combatirlo con el bien”.
López Obrador dijo que “hay una demanda justa de que se atienda, una necesidad, pero ya se convirtió en un asunto, vamos a decir, político y -no me equivoco- abrazado por el conservadurismo. No hay que olvidar que los extremos se tocan, la extrema izquierda y la extrema derecha.